Itongadol/AJN.- Una investigación realizada por el medio israelí NRG revela que Suecia Suiza, Dinamarca y los Países Bajos financian en forma regular las actividades de la organización "Breaking the Silence" (Rompiendo el Silencio), e incluso le hicieron llegar una partida presupuestaria de emergencia al comenzar el Operativo “Margen Protector”, la última guerra entre Israel y la Organización Hamás en la Franja de Gaza. Además, los investigadores de NRG pudieron saber que la organización está planeando una campaña pública internacional diseñada para influir en la opinión pública en Europa y Estados Unidos, y que los mencionados países europeos apoyan también a organizaciones que promueven la campaña de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra Israel.
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La transferencia de fondos a “Breaking the Silence”, se realiza a través del “Consejo de Derechos Humanos y Derecho Internacional”, una organización desconocida con un presupuesto de decenas de millones de shekels, financiada por los cuatro países europeos. Un informe publicado por esta organización en junio pasado, muestra que transfirió “ayuda de emergencia a Breaking the Silence”, para apoyar sus actividades. Se trata de un presupuesto extra de 300 mil dólares entregado desde 2014.
Quienes estuvieron a cargo de esa financiación fueron una empresa de consultoría llamada NIRAS y el Instituto Jurídico de la Universidad Palestina de Birzeit. Del informe se desprende también que Suecia es el país transfirió la cantidad de dinero más alta al mencionado organismo.
Un informe publicado por el “Consejo de Derechos Humanos y Derecho Internacional” habla explícitamente de la transferencia de dinero y elogia la labor de la organización “Breaking the Silence” . El reporte señala que, en principio, el “Consejo puso en duda que se pudiera conseguir ni un solo testimonio durante la última guerra”. Según el texto, a pesar de que habían decidido conformarse con una declaración, la ONG logró recabar 57 testimonios de soldados israelíes que tomaron parte en los combates en la Franja de Gaza.
Según este reporte, “Breaking the Silence” tiene previsto abrir una amplia campaña internacional, que se basará en las mismas “pruebas y testimonios” reunidos durante el Operativo Margen Protector, y en la experiencia acumulada en las guerras anteriores.
"Rompiendo el Silencio trabaja con empresas de relaciones públicas externas con el fin de crear una campaña de un impacto tan amplio como sea posible ", dice el informe. Como parte de su campaña de propaganda, los representantes de la organización se reunirán con responsables políticos y parlamentarios de Europa y Estados Unidos, y presentarán sus hallazgos.
El texto también indica que “la actividad pública de esta ONG ha dado lugar a un cambio pequeño, pero significativo, en la opinión de las comunidades judías liberales en Estados Unidos respecto de la política israelí en Gaza y la ocupación en general”. También señala como un “logro” el hecho de que la influencia de “Breaking the Silence” se ha podido ver “en citas de su trabajo en informes del Secretario de Estado norteamericano, y antes de la votación por el reconocimiento de Palestina en el Parlamento Británico”.
“Si la crítica aumenta, el apoyo económico cesará”
El apoyo económico que Suecia, Suiza, Dinamarca y los Países Bajos entregan al desconocido “Consejo de Derechos Humanos y Derecho Internacional” proviene del erario público. Sin embargo, esta información no siempre es conocida por funcionarios y parlamentarios de dichos países.
“Los responsables de tomar decisiones en Suecia, Dinamarca y Holanda no son conscientes de cómo millones de dólares del dinero de quienes pagan impuestos son aprovechados por este organismo de la Universidad Birzeit, explica a NRG el Profesor Gerald Steinberg, director “NGO Monitor”, que realiza un seguimiento de este tipo de organizaciones no gubernamentales y sus modos de financiación.
"En conversaciones que mantuvimos con diplomáticos de alto rango y líderes políticos, entre ellos miembros de los parlamentos en esos países, cuando les hicimos ver que con su dinero se financió la producción de videos de propaganda de la Organización Hamás reaccionaban con sorpresa, porque se les dijo que estaban financiando actividades pro derechos humanos. También cuando les mostramos que buena parte de ese dinero es aprovechado por miembros de organizaciones marginales en Israel para viajar por el mundo y difundir sus supuestos testimonios de crímenes de guerra”, advierte Steinberg.
Según el profesor Steinberg se puede ejercer presión sobre el gobierno suizo para que reevalúe su apoyo al Consejo de Derechos Humanos y Derecho Internacional. “El país que encabeza el respaldo a la agenda política de dicho Consejo es Suecia, junto a académicos palestinos que difunden propaganda desde Birzeit. Si Suiza, Dinamarca y Holanda cancelan ese apoyo económico – algo que sucederá si aumenta la crítica – Suecia quedará solo y la ayuda financiera se podría acabar. Hasta que eso ocurra, el daño a Israel y a los derechos humanos sólo aumentará".