Las lesiones miofibroblásticas orales son tumores frecuentes del tejido blando de la zona maxilofacial y una tercera parte de los casos de miofibromatosis infantil se localiza en la mandíbula. Si bien el pronóstico suele ser benigno, puede confundirse, por su similitud, con otras lesiones malignas, aunque los patrones histopatológicos son distintos.»La miofibromatosis en la mandíbula es especialmente frecuente menores de 10 años. En el caso de tumores inflamatorios, además de presentar células fusiformes bien definidas, la lesión suele acompañarse de un número indeterminado de células inflamatorias», explicó Dan Dayan, del Departamento de Patología Oral de la Facultad de Medicina Maurice y Gabriela Goldschleger de la Universidad de Tel Aviv (Israel)
A pesar de los distintos factores patogénicos implicados en estos tumores, su origen aún es desconocido. «La cirugía constituye el tratamiento de elección en este tipo de lesiones. No obstante, muchas suelen reaparecer de manera espontánea y al menos el 10 por ciento de los casos de miofibroblastoma vuelven a desarrollarse tras la cirugía. Además, si la escisión es incompleta durante la primera etapa de crecimiento, es posible que aparezcan complicaciones futuras».
Dayan se refirió a la controversia que rodea al tratamiento de la fibromatosis infantil, un trastorno que presenta una recurrencia de hasta el 23 por ciento tras el tratamiento. Las lesiones solitarias suelen reproducirse con mayor frecuencia que las multicéntricas.»Más de un tercio de los casos que se detectan en niños están localizados en la cabeza y el cuello y suelen presentarse como una masa única en el músculo esquelético y en la fascia ascendente».
La principal dificultad en el abordaje de estas lesiones está en el hecho de que la intervención quirúrgica implica la escisión local de la lesión con amplios márgenes del tejido normal adyacente.»Resulta muy complicado hacer una escisión completa sin provocar algún tipo de trastorno funcional o cierta desfiguración. Por lo tanto, cuando la intervención es imposible o se hace una escisión parcial, con el fin de retirar menos masa y evitar la desfiguración, debemos recurrir a la terapia farmacológica adyuvante mediante el uso de metotrexato, doxorrubicina o cualquier otro fármaco que se adapte a las características del paciente».
Fte Cidipal