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Itongadol/AJN.- El 24 de abril del 2004 falleció Estée Lauder, cofundadora y revolucionaria del imperio de la cosmética que lleva su nombre, a los 95 o 97 años.
Como los fundadores de varias empresas americanas de belleza, Lauder entendió que la mitología que se creó alrededor de su persona era la clave para vender sus productos. Sin embargo, no hay dudas de lo fascinada que se encontraba con el mundo de la cosmética desde una edad muy temprana y nunca perdió su pasión de ayudar a otras mujeres a maximizar su atractivo físico. De hecho se refería a sus cremas de belleza, la primera línea de productos que creó y vendió, como “vasijas de esperanza”.
Según sus memorias, publicadas en 1985, su abuela era católica francesa y solo su padre era judío. Pero cuando su madre se casó con Max Mentzer hubo un casamiento tradicional judío y la familia creció en un marco judío y se identificó con el judaísmo.
Si bien al comienzo le costó mucho ganarse un lugar en el mercado, para el momento en el que su compañía salió se hizo pública, años después en 1993, su valor estimado era de $5 billones de dólares, una cifra que duplicó en una década. El año pasado se encontraba en $11 billones.
Estée Lauder recibió el título de presidenta fundadora cuando su empresa se hizo pública y se retiró en 1995. Murió de un ataque cardíaco en su hogar de Manhattan, según Haarez.