Itongadol/AJN.- El pasado Motzei Shabat (sábado a la noche) concluyó la versión local de “The Shabat Project”, denominado en Buenos Aires “Shabat Argentina”, con la realización de una comunitaria Havdalá (ceremonia que marca la finalización del Shabat) en los jardines del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires, en la zona cercana al Rosedal de Palermo.
Ya en plena noche, al menos 10 mil personas se congregaron para presenciar la Havdalá, entre las que había tanto familias enteras con sus bebés como grupos de jóvenes pertenecientes a los distintos movimientos juveniles comunitarios.
Previo a la Havdalá, el subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj, manifestó: “En verdad es emocionante, regocija el alma ver tanta gente con tanta buena disposición y con decisión de mostrar la comunidad unida en quizás lo más emblemático que tenga nuestro pueblo, junto con la Torá, como es el Shabat. Todos sabemos lo que significa el Shabat, o la mayoría lo creemos, pero es bueno recordar que es la consagración al día de descanso, pero también es la profundización de los valores y nuestro deseo más íntimo de vivir en una sociedad unida, en armonía, en educación, en reconocimiento y respeto”.
“Hoy que la comunidad judía pueda salir a la calle pública de la ciudad de Buenos Aires, y que la sociedad porteña pueda reconocer que hay una comunidad que sale a ofrecer lo mejor que tiene, es digno del aplauso, reconocimiento y alegría”, expresó.
Por su parte, el rabino Daniel Oppenheimer, de la comunidad Ajdut Israel, quien asumió la responsabilidad de coordinar la realización de esta primera edición de “Shabat Argentina”, saludó a los presentes y afirmó: “En cierto momento, cuando era la guerra en Gaza, y leíamos en los medios cuantas mentiras decían acerca de nosotros, de los yehudim (judíos), acerca de Israel, supongo que cualquiera de nosotros sentía una terrible impotencia, un dolor interno que nos está acompañando dos mil años, y que en el 2014 volvió a surgir. Había un sentimiento de soledad y en ese momento no había qué responder ni a quién responder, ni quién quisiera escuchar. De repente, comencé a sentir algo que hacía tiempo no se sentía: un sentimiento de solidaridad y de unión entre los propios yehudim. Un punto fundamental para nuestra existencia, especialmente en el galud, en la diáspora, en el designio del destierro. En ese momento, no pude responder nada, pero creo que la respuesta la tenemos acá, hoy a la noche, cuando estamos los yehudim reunidos en torno a algo que es valioso, fundamental, histórico en nuestra existencia: el Shabat, la reunión semanal de la familia, cada una en su hogar y también en los templos”.
Luego de que voluntarios repartieran entre los presentes dos elementos fundamentales para la realización de la Havdalá: una vela con dos mechas y un paquetito de bezamin (especias perfumadas); se realizó la ceremonia.
El evento finalizó con un recital de canciones tradicionales judías, a cargo de Lionel Mizrahi, acompañado por una orquesta dirigida por el maestro Matías Shapira.