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Itongadol.- Cada vez más gente es parte de nuestra comunidad y comparte en los distintos templos de la Red Judaica los servicios religiosos de Rosh Hashaná y Iom Kipur.
El mensaje de paz y de unidad en la diversidad marcaron este año los Iamim Noraim en la emblemática sinagoga de la calle Libertad
Los servicios religiosos de Rosh Hashaná y de Iom Kipur señalaron un hito no sólo en el desarrollo espiritual de los miembros de la institución y de la Fundación Judaica, que la CIRA es parte activa, sino que se convirtieron también en un punto de encuentro y de diálogo para la comunidad toda.
Desde el púlpito se escucharon palabras de Torá de los Rabinos Sergio Bergman, Simón Moguilevsky, Damián Karo: y de Diego Elman; y también reflexiones de referentes comunitarios e intelectuales como Marcos Aguinis, José “Pepe” Eliaschev y Santiago Kovadloff. El Estado de Israel estuvo presente en cada plegaria y también a través de la Sra. Embajadora Dorit Shavit, quien nos acompañó en Rosh Hashaná.
Iom Kipur fue también protagonista de gestos importantes que reafirman el compromiso histórico de la congregación tanto con el diálogo interreligioso como con la sociedad argentina, sostenido con trabajo desde hace décadas. Recibimos al Padre Rafael Braun, al Prebístero Fernando Giannetti, al Padre Omar di Mario, al pastor presbiteriano Gerardo Muniello y a Omar el Bacha del Centro Islámico. También nos visitaron representantes de la Comunidad de San Egidio, de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, del Foro del Sector Social y de la Asociación Civil Solidagro. El Congreso Judío Latinoamericano estuvo presente a través de Claudio Epelman, su director ejecutivo.
El 5775 ha comenzado con mucha energía y contenido significativo, que esperamos sostener con propuestas ya consolidadas y otras renovadas para continuar construyendo comunidad.
PRIMOS, HERMANOS EN LA FE
Se celebraron, tanto en la fe judía como en la musulmana, el Día del Perdón y la Fiesta del Sacrificio, respectivamente.
En el Templo de Libertad, el más emblemático de la comunidad judía, el primero construido en la República Argentina, tuvimos el honor de que Omar El Bacha cantara el Adán, el Llamado a la Oración del Islam, en la misma conmemoración del día más sagrado del año: Iom Kipur. Fue la primera vez que algo así sucedía en Argentina, y fue un punto de inflexión.
Nuestra enorme gratitud al querido Omar por su amorosa entrega, su coraje y el testimonio de un hombre que, fiel a las enseñanzas del sagrado Corán y el camino indicado por el Profeta Muhamad—la paz y la bendición para él— celebra junto a las tradiciones del Libro en la Fe de Moisés y de Jesús, la unidad en la diversidad de los hijos de Abraham, haciendo y siendo instrumentos de su paz, shalom, salam.
Rab. Sergio Bergman
En la Comunidad NCI-EMANU EL
Vivimos estos Iamim Noraim en ambas sedes, Parque Norte y nuestra comunidad de la calle Arcos, como momentos muy especiales y diferentes.
Se sintió un “ruaj”, “avira” (clima) de lo que siempre predicamos: la construcción comunitaria.
Esto se vio plasmado en la suma de las partes: voluntarios, abuelos, padres, niños, equipo rabínico, shlijei tzibur y profesionales, caminando hacia un mismo objetivo, con un lenguaje en común, teniendo la mirada y los sentidos puestos en la visión de lo que el Rab. Sergio Bergman imagina.
Como dijo el Dvar Torah, Santiago Kovadloff, “andando JUNTOS”, interpretando y construyendo, para continuar en “movimiento”.
Fuimos intérpretes de una visión, pero no en forma individual sino una verdadera orquesta que pudo interpretar una melodía que mostró que el todo es mucho más que la suma de las partes.
Deseamos que los muy buenos resultados que vimos reflejados estos días nos llenen de energía para continuar la tarea.
Iom Kipur en el Gran Templo Paso
Tradición de prestigio y excelencia uniendo generaciones
Multitudinaria convocatoria
Más de mil personas participaron en cada una de las plegarias, el Izkor, y la Lectura de la Torá de Iom Kipur, conducidas por el Rab. Yosi Baumgarten, acompañadas por las diez voces del coro, magistralmente orquestados por el director musical Alberto Malbergier, y explicadas por el Rab. Ariel Groisman.
La multitudinaria convocatoria conjugó a jóvenes, parejas con niños, adultos, muchos de ellos habitués diarios, semanales o anuales, de nuestras actividades.
Energía comunitaria y vibración interior. Instancias de reconciliación, reencuentros y espiritualidad a pleno.
Al ocaso del ayuno, la tefilá de Neilá encendió las almas, y como ya es tradicional, a las 19:38 marcando el final del Sagrado Día, se apagaron todas las luces, solo el altar de la Jupá, que oficiaba de escenario, quedo iluminado, y más de 100 niños ingresaron desde la entrada y por el pasillo, con sus luminarias, alumbrando el sendero, y se amucharon alrededor del Rabino Yosi que hizo sonar el Shofar, incisivo, anhelante, reverberante, y luego todos cantaron “Leshaná Habahá Birushalaim” el Himno del Estado de Israel, el Hatikva, conmovedor hasta las lágrimas, para culminar con la Havdalá musical, bendiciéndose todos para un año de dulzura, alegría y felicidad.