«Solicitamos su intervención inmediata ante el nuevo abuso que ha llevado adelante el Sr. Akel, quien definió a los terroristas suicidas como mártires y profanó el espíritu del Himno Nacional Argentino, diciendo que la muerte de esos ‘mártires’ debe interpretarse en el sentido de las estrofas del Himno que dicen «[Coronados de gloria vivamos]/ o juremos con gloria morir», equiparando a los emancipadores argentinos con terroristas que asesinan indiscriminadamente a la población civil israelí», manifestaron Shimon Samuels (Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal) y Sergio Widder (Representante para América Latina).
La carta continúa: «Este nuevo exabrupto del Sr. Akel se suma a anteriores abusos que configuran manifestaciones de incitación al odio, tales como la publicación en el sitio web de la Representación de la ANP en Argentina de una caricatura antisemita, donde un judío aparece representado al modo del periódico nazi Der Stürmer, o la renovada acusación al pueblo judío de deicidio, al reiterar sus dichos acerca del ‘rey hebreo Herodes que envió a matar al recién nacido palestino Jesús’. El Sr. Akel ha traspasado las atribuciones que corresponden a su rol y el gobierno argentino debe declararlo persona no grata.
Samuels y Widder reiteraron la propuesta al gobierno argentino para que se sume a la campaña global que el Centro Simon Wiesenthal está llevando adelante para que el terrorismo suicida sea considerado como un crimen contra la humanidad.
«Urgimos al gobierno argentino a tomar las medidas necesarias para contener la prédica de odio del Sr. Akel», concluyeron.
El Centro Simon Wiesenthal es una organización judía internacional de derechos humanos, con más de 400.000 miembros en todo el mundo. Tiene status de ONG ante las Naciones Unidas, UNESCO, la OSCE y el Consejo de Europa.