Itongadol/AJN.- Las fuerzas de seguridad libanesas arrestaron la semana pasada a un sospechoso que confesó trabajar con agencias de inteligencia regionales en un complot para asesinar al patriarca maronita, Beshara Rai, quien generó gran controversia cuando decidió visitar Israel a pesar de que su país no reconoce la existencia del Estado judío, informó hoy, miércoles, la prensa local.
El detenido estaba tomando fotografías de la ciudad natal del líder religioso, a 20 kilómetros de la capital, Beirut.
Rai desafió las advertencias de la organización terrorista Hezbollah al acompañar al papa Francisco en su visita a Israel y permaneció allí para recorrer sitios vinculados con su Iglesia, como las ruinas de la aldea maronita Kafr Biram (foto), cercana a la frontera con el Líbano, levantada sobre tierras de una antigua comunidad judía y hoy sede del kibutz Baram.
Los más de 800 residentes maronitas fueron desplazados durante la guerra de por la independencia israelí, hace 66 años, y hoy viven en otras comunidades de la Galilea.
El patriarca se comprometió a ayudar a los cristianos desposeídos de Israel.