«Por ejemplo —agrega—, ha quedado sin sustento legal la parte que considerábamos que había sido investigada, la llamada conexión local».
Canicoba Corral lleva esta investigación desde que fue apartado su colega Juan José Galeano. Viajó a Madrid por otras razones: para reunir información sobre violaciones a los derechos humanos en el Primer Cuerpo de Ejército, y para hablar esa megacausa se reunirá hoy con el juez Baltasar Garzón (ver Hoy se reúne…).
Ayer, dialogó con Clarín sobre el caso AMIA:
—¿Cuál es ahora la tarea que se plantea en el caso AMIA?
—No existe otra alternativa que reconstruir la investigación porque no hay ningún autor imputado, ninguna persona a la que se le impute vinculación con el atentado. El objetivo está claro: hay que investigar quiénes pusieron la bomba, quiénes los instigaron, quiénes los ayudaron y quiénes participaron de alguna manera en el atentado.
—Usted ha indagado sobre las conexiones internacionales, un tema clave.
— Veníamos trabajando bien sobre el origen del atentado. Como la investigación es única, al indagar sobre las conexiones internacionales, que es algo muy complejo, investigamos las llamadas que se hacían del exterior hacia Buenos Aires, quienes tenían estos teléfonos. Una serie de cosas que nos están dando datos sobre lo que se dio a llamar la conexión local. Pero no me pida detalles.
—Pero, además de los nombres, se ha hablado mucho de un Gobierno o un grupo con mucho poder dentro del Estado que amparó las acciones terroristas.
—En Londres he dado una conferencia sobre las conexiones cada vez más evidentes entre el terrorismo y el crimen organizado. Este fenómeno sale a la luz en los últimos grandes atentados internacionales. Dije que es muy difícil la investigación de un atentado terrorista cuando detrás o adelante hay un estado soberano, con los grandes medios conque cuenta y poniéndolos al servicio de la acción terrorista para organizarla y encubrirla. Eso dificulta mucho la investigación. Por eso, proponía la palabra terrorismo organizado para hacer un paralelo con el crimen y diferenciarlo con el clásico atentado terrorista.
—En el caso de la AMIA, hay un estado que parece estar identificado.
—Como se imagina, de eso no voy a hablar.
—Es tremendo que haya que volver a foja cero después de tantos años.
—Sin ninguna duda hay que continuar indagando. Alguien puso la bomba, alguien financió y respaldo a los terroristas. La sociedad argentina reclama que se aclare el atentado.
«8—Además del tema internacional, que otras prioridades tiene.
—Me preocupa más que nada las pericias de la camioneta que explotó, que se hayan puesto en tela de juicio. Por lo que he leído en los medios, habrá que ver como quedaron esas pericias que se hicieron y que determinaron sobre la causa de la explosión. En realidad, lo único que conozco del fallo es lo que publicaron los medios. Tengo entendido que todavía no se han dado a conocer los fundamentos. Con lo cual, en realidad, el verdadero alcance del fallo todavía lo desconozco.
—Perdone que insista. ¿Usted realmente está dispuesto a volver a empezar e ir hasta el fondo de las cosas?
—Por supuesto, sin ninguna duda. Pero no es una solamente una voluntad mía sino que estoy acompañado por el ministerio público. Estuve hablando con el Procurador sobre este tema. Se creó un organismo del ministerio público con varios fiscales que también van a coadyuvar y a los que, eventualmente, les voy a delegar parte o la totalidad de la investigación para que vayan ellos por su parte indagando y yo controlando que todo marche perfectamente bien. Esta vez, no podemos fallar.
Fte Clarin