Itongadol/AJN.- Rusia invirtió varios millones de dólares para los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevan a cabo estos días en la ciudad de Sochi. Por su parte, la comunidad judía también se preparó para los mismos. Jabad se ocupó de que a los judíos allí presentes no les falte comida kasher y lugar donde rezar.
Itongadol.- En la ciudad de Sochi se está celebrando desde hace días los juegos olímpicos de invierno, por los que el gobierno ruso invirtió varios millones de dólares. Personas de todo el mundo llegan al país para ver las competiciones deportivas.
Pero resulta que, entre los competidores y público, se encuentran muchos judíos que requieren de alimentos kasher, Beit Kneset (singagoga) y Tfili. De hecho, de la mano de un gran rabino, Ari Hedlkoff y su esposa Jani, que llegaron a Sochi desde California, Estados Unidos, hace 12 años y se desempeñan como emisarios de Jabad, están llenos de trabajo en estos días.
Más de siete mil comidas kasher fueron servidas por el Jabad local para los miles de judíos que llegaron desde Israel, Rusia, Australia y Ucrania.
“Me hicieron muchas preguntas, dónde se puede comprar comida kasher y dónde se puede rezar”, contó el religioso. “Hay una sinagoga en la que unas 30 ó 40 personas vienen regularmente. Hay una tienda kasher y una pequeña escuela judía”, describió.
En los días de las Olimpíadas, el movimiento Jabad fortalece al rabino local e aumenta a 12 la cantidad de rabinos en la ciudad. Además, se abrió un sitio de Internet especial en la que los participantes de las competencias deportivas pueden pedir comida kasher de Moscú y buscar la ubicación de las sinagogas que se abrieron especialmente para los juegos y que poseen rollos de la Torá, libros de oraciones y el Pentateuco.