Por R.Kollmann.Pag12.-En la Casa de Gobierno, otros funcionarios dieron ayer precisiones sobre lo que se ha dado en llamar la Conadep de la AMIA –adelantado por Página/12 hace un mes, una comisión independiente de investigación del atentado–. La idea es que esa Conadep sólo se conformará si hay acuerdo de las entidades de la comunidad judía y de los familiares de las víctimas. Por ahora, el Ejecutivo busca acelerar los tiempos en varios frentes: en el Consejo de la Magistratura, en la Cámara Federal y poniendo en marcha la Dirección de Investigaciones de la Oficina Anticorrupción.
–¿Cuál es su opinión sobre el fallo del caso AMIA? –preguntó Ari Paluch de Radio Uno.
Kirchner abrió los brazos y se mantuvo en silencio.
–¿Es un silencio de radio? –insistió el periodista.
–No, no es un silencio de radio. Es un silencio como el que sentimos todos los argentinos.
Aunque no lo dijo específicamente, el Presidente no sólo esperaba un fallo de ese tenor –la absolución de los acusados y las imputaciones contra el juez, los fiscales, ex funcionarios menemistas como Carlos Corach y Hugo Anzorreguy, y el ex titular de la DAIA Rubén Beraja–, sino que su esposa Cristina reiteradamente había denunciado la investigación que encabezaba Galeano y la falta de voluntad política de los gobiernos anteriores por esclarecer el caso.
La cuestión fue levemente más explícita cuando Kirchner adelantó en el mismo diálogo que no concurrirá al acto de hoy. «Una cosa son los 18 de julio, en los que se recuerda a las víctimas y todos tenemos que acompañar a sus familiares, y otra cosa es el acto de hoy. Hay una profunda congoja y confusión», dijo, señalando que su asistencia podría entenderse como una oposición a una decisión del Poder Judicial.
Ayer, en la Casa Rosada se dieron mayores precisiones sobre la llamada Conadep de la AMIA. La idea es convocar a una serie de personalidades independientes, familiares de las víctimas y juristas para que hagan una especie de auditoría de las dos investigaciones en las que hoy se divide el caso AMIA: por un lado, la búsqueda de los culpables del atentado, por el otro, las acusaciones contra el juez, los fiscales, los funcionarios menemistas, dirigentes de la comunidad judía y abogados. El Estado les daría máximas atribuciones: podrán acceder a todos los archivos que existan en cualquier lugar y expedirse sobre todo lo que tenga que ver con el atentado y el encubrimiento. Un hombre cercano al Presidente explicó ayer que la intención es que esa comisión sólo se formará en caso de que haya acuerdo en la comunidad judía, por lo que se iniciarán contactos con DAIA, AMIA y las agrupaciones de familiares de las víctimas.
Mientras, el Ejecutivo avanzará en los distintos frentes a través de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia, a cargo de Alejandro Rúa y la Oficina Anticorrupción, que encabeza Daniel Morín. Se insistirá en acelerar una causa ya existente, la que instruye el juez Claudio Bonadío, por las irregularidades en la investigación y a la vez la acusación contra el juez Galeano que está en el Consejo de la Magistratura. Además, en el Ministerio de Justicia se crearía la Dirección de Investigaciones queasumirá el trabajo que hoy está haciendo la Unidad AMIA respecto de las pistas que se están trabajando para identificar a los culpables del atentado y también la imputación del Tribunal Oral por encubrimiento.
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