Carlos Corach jura que, a pesar de haber cumplido un rol importante en la investigación, el jueves no siguió de cerca el veredicto del caso AMIA; dice que empezó escuchando tanto «absolver, absolver, absolver», que al final apagó el televisor. Recién por la noche —asegura— un amigo lo llamó al celular y le informó que lo habían denunciado. Un día después, el ex ministro del Interior de Carlos Menem no admite irregularidades, pero concede que «la falta de esclarecimiento es un notorio aspecto negativo» de su gobierno.
En una breve entrevista concedida a Clarín, Corach negó haber estado al tanto del pago que en 1996 la SIDE le hizo a Carlos Telleldín para que acusara a los policías. Según el ex ministro, esto nunca se lo informó el entonces jefe de Inteligencia, Hugo Anzorreguy; ni se deslizó en ninguna reunión de gabinete, ni se lo comentó la camarista María Luisa Riva Aramayo, de relación cercana a él y señalada como gestora de la operación.
—Es difícil de creer que un ministro del Interior no sabía nada.
—Yo no tenía por qué saberlo. No estaba a cargo de esos temas.
—Lo difícil de creer es que no se haya enterado ni informalmente.
—Pero es así. La SIDE se manejaba de manera autónoma en cosas todavía más importantes.
Corach grabó la entrevista con su propio grabador. Se definió «sorprendido» por la acusación del Tribunal Oral Federal 3, tanto como por el llamado a declaración indagatoria —un día antes— en la causa por el escándalo Siemens-DNI. Afirmó: «En el juicio por la AMIA no me habían citado ni como testigo. Todavía no entiendo qué es lo que me endilgan; voy a tener que desentrañarlo».
—¿Usted hace una lectura política del veredicto?
—No. Yo nunca creí en las teorías conspirativas.
—¿Y su lectura jurídica?
—Tampoco la hago, por ahora. Lo único que quiero es que mi situación se resuelva rápido.
—¿Cree que cometió algún error en relación al caso?
—Mire, yo tenía el compromiso de que esto se esclareciera como funcionario y como judío. Los peores momentos de mi vida política son las críticas que recibo de mi comunidad.
Hasta ahora, el juez que investiga las irregularidades del caso es Claudio Bonadio, su viejo segundo en la Secretaría de Legal y Técnica. Corach dice que eso no le interesa. Todavía no designó abogado defensor.
Fte Clarin