Itongadol/AJN.- Los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, y de la DAIA, Julio Schlosser, aseguraron que la comunidad judía es “indivisible” al tiempo que garantizaron que la política de unidad continuará con la futura conducción de la institución comunitaria que asumirá el próximo 17 de junio.
En este sentido, Schlosser remarcó que “la comunidad judía es una sola, indivisible, y el respeto por la dignidad judía es el objetivo de las instituciones todas, no sólo de la AMIA y la DAIA, sino de todas”.
“Hay un único mensaje: la AMIA y la DAIA trabajan juntas y somos las principales instituciones de la comunidad judía. Tanto para funcionarios como para ciudadanos hay un solo mensaje: el trabajo en conjunto, en bloque, para una comunidad judía digna sin discriminación, ayudando a la gente, que es nuestra misión, y trabajando juntos”, expresó Borger.
En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), los principales líderes de la comunidad judía argentina enviaron un fuerte mensaje de unidad.
Borger sostuvo que tanto AMIA como DAIA son “instituciones representativas de la comunidad judía” y remarcó que “nadie es dueño de nada”. “Fuimos creados para trabajar juntos con distintas funciones, con algunos disensos, pero seguro los logros y encuentros son permanentes y fundamentales para lo que es el accionar con fuerza de la comunidad judía”, resaltó.
Para el titular de la institución comunitaria es importante que “cada uno desde sus funciones trabaje en forma permanente, intercambiando ideas, para hacer frente a los distintos aspectos y situaciones que vive la Argentina en general, como ciudadanos argentinos y como representantes de la comunidad judía”.
Consultados sobre un hecho que reafirmó ese sentido de unidad de las dos principales instituciones de la comunidad judía, Borger hizo mención a lo ocurrido recientemente con el memorádum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán en relación a la causa que investiga el atentado a la AMIA.
Luego de describir a ambas instituciones como “muy dinámicas, hiperactivas y proactivas”, Borger subrayó la importancia de “estar unidos en ese momento” para defender los intereses de la comunidad judía y “buscar juntos argumentos en común” contra el acuerdo que Argentina e Irán firmaron en enero pasado.
“Para decir no al memorándum estamos más unidos que siempre”, aseveró.
A la hora de justificar su oposición al tratado, el presidente de la AMIA recordó que la Argentina es “un país democrático en cuya justicia confiamos plenamente” mientras que Irán es “un país teocrático y negacionista” del Holocausto.
“Con 85 muertos que dejó el atentado a la AMIA no podemos dejar pasar por alto esta situación que nos tocó como ciudadanos argentinos y como responsables de las máximas instituciones judías del país”, resaltó.
Para Schlosser, el memorándum no fue lo que consolidó la relación entre la AMIA y la DAIA sino “todos los años” que ambos dirigentes vienen trabajando juntos. La referencia tiene que ver con la etapa en que Schlosser fue secretario general de la AMIA durante la gestión de Borger.
“Lo que pasó con el tema del memorándum es una consecuencia directa de la consolidación de la relación. El memorándum no es que nos unió, nosotros estábamos unidos y coincidíamos en todo lo referente al memorándum porque sino sería menospreciar el trabajo de ambas instituciones”, sostuvo el titular del brazo político de la comunidad judía argentina.
Incluso, Schlosser aseguró que la AMIA y la DAIA “ya venían trabajando juntas como parte de una derivación constante y razonada de toda la relación” que mantiene con Borger.
En este punto, el presidente de la DAIA resaltó que la clave de este entendimiento se dio a partir de que “cada uno se mantuvo en su incumbencia” y también hubo “un respeto por el otro”. “Más allá de que en algún caso, la incumbencia pudo estar en una zona gris, el respeto de uno por el otro hizo que se viera a la comunidad unida”, insistió.
“Todos los ciudadanos argentinos deben entender que la comunidad judía está unida y el proceso electoral de la DAIA terminó al igual que en la AMIA y ahora estamos trabajando”, enfatizó Schlosser.
Asimismo remarcó que la situación generada por el memorándum es “un escenario que nadie quiso e incluso nadie quiere”, y consideró que es “absolutamente inconsistente y difícil de entender como desde el Gobierno argentino se pretendió avanzar y se resolvió la firma o darle entidad al acuerdo firmado con Irán”.
Para el dirigente tampoco resulta entendible como Irán, que es “el gran beneficiado con este acuerdo, jamás se ha expedido de la misma manera, con la misma premura que nuestro Gobierno”.
“No entiendo como no fue llevado al Parlamento y aparece unilateralmente una expresión del propio (Mahmoud) Ahmadinejad, un presidente que está saliendo diciendo que aprobaba el acuerdo aunque la Cancillería no lo toma como válido”, expresó el titular de la AMIA.
Frente a estas circunstancias, Borger remarcó la necesidad de que la comunidad esté unida porque “en momentos que suceden este tipo de circunstancias, que uno no las desea, ni las quiere, es que se debe estar juntos y atentos”.
El dirigente garantizó que la política de unidad entre las instituciones se mantendrá cuando el próximo 17 de junio asuma la nueva comisión directiva de la AMIA encabezada por Leonardo Jmelnitzky.
“Estoy seguro que será así porque no podemos olvidar que quienes ganamos siguen siendo de nuestra agrupación que es el BUR (Bloque Unido Religioso) que, por supuesto, estamos en la misma sintonía”, aseveró.
Memorándum: Borger: “Nunca bajamos los brazos, pese a que vivimos situaciones muy difíciles y muy molestas”
La negociación por el controvertido memorándum de entendimiento que la Argentina firmó con Irán sin duda dejó una mella en la dirigencia comunitaria más allá de que haya servido para ratificar la unidad de las instancias centrales de la comunidad.
“En los más altos órdenes de la ciudadanía saben de nuestra participación en conjunto, porque la AMIA y la DAIA estuvieron en el Congreso de la Nación donde enfrentamos situaciones muy difíciles, muy molestas, y fuimos categóricos y no bajamos los brazos en ningún momento”, aseguró Borger.
A lo que Schlosser agregó: “Hicimos todo lo que creímos que íbamos a hacer, esto implica que se hizo todo por lo que nos van a juzgar después”. “No es fácil para dos directivos comunitarios sentarse en las cámaras de Diputados y Senadores, hablar, fundamentar y expresar. Hemos puesto toda nuestra voluntad, toda nuestra capacidad, hemos buscado el mejor asesoramiento posible, hemos trabajado por la defensa de la comunidad judía y para que no mueran dos veces las víctimas de la AMIA”, agregó.
Respecto de la reciente polémica desatada por Irán al calificar de “sionista” al fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, el presidente de la DAIA dijo que esta actitud es “parte de una conducta ya conocida” del régimen iraní.
“El discurso nuestro es muy claro, Irán no es un interlocutor claro, un país negacionista que en 19 años no aportó nada, un país que se enfrenta a la comunidad internacional por su plan nuclear y que tiene como candidatos a quienes son buscados por el atentado a la AMIA”, añadió Schlosser.
Por su parte, Borger afirmó que la declaración de Irán “no merece ningún tipo de calificación” al tiempo que remarcó que muestra “una ignorancia total, siniestra, de quien es un negacionista del Holocausto”.
Irán cargó contra el fiscal luego de que presentará un dictamen de más de 500 fojas en el que acusó al régimen de Teherán de intentar insertarse en América Latina a través de grupos de inteligencia con el fin de cometer, fomentar y patrocinar actos terroristas, en consonancia con sus postulados de exportación de la revolución islámica.
Schlosser: “El 18 de julio es un día para la recordación no es un día para la política”
A poco de cumplirse 19 años del atentado a la AMIA, las autoridades de las dos principales instancias de la comunidad judía argentina coincidieron y confirmaron que el acto central será un encuentro de “recordación” de las víctimas del ataque terrorista más trágico que sufrió la Argentina.
“Una nueva comisión directiva de la AMIA va a asumir un mes antes del acto y a partir de esa asunción vamos a poder trabajar en lo que es el acto de recordación del 18 de julio, veremos que forma le quieren dar y a partir de ahí vamos a tratar de consensuar políticas. Pero el 18 de julio es un día para la recordación no es un día para la política”, aseveró Schlosser.