(EFE).- Personalidades de la derecha nacionalista israelí han criticado hoy martes las recomendaciones del Poder Judicial que cuestionan la política oficial respecto a los palestinos en Cisjordania y Gaza, en concreto las relativas al muro que Israel construye en tierras palestinas.
Las críticas las hizo el presidente de la principal Comisión Parlamentaria, la de Asuntos de Seguridad y el Exterior, Yuval Steintz, dirigente del Partido oficialista Likud, a raíz de una recomendación del asesor jurídico del Poder Ejecutivo, Menajem Mazuz, para que el Gobierno de Ariel Sharón «examine a fondo» la IV Convención de Ginebra.
Ese consejo se sumó al dictamen en junio pasado del Tribunal Superior de Justicia, que obligó al Ministerio de Defensa a modificar el trazado del «muro de seguridad» de Cisjordania, en territorios confiscados a los palestinos.
El diputado Steintz y otras personalidades del Gobierno y de los partidos ultranacionalistas israelíes consideran que los magistrados están interviniendo en asuntos políticos fuera de su jurisdicción.
«Con todos mis respetos al Tribunal Superior y al asesor jurídico del gobierno, ellos no son los consejeros adecuados», afirmó Steintz.
Mazuz recomendó al gobierno de Sharón «examinar» el texto de la IV Convención de Ginebra, que regula el tratamiento que una potencia ocupante -en este caso Israel- debe dispensar a la población palestina en Cisjordania y Gaza, territorios conquistados en la guerra de 1967, y que prohíbe la transferencia de civiles a esas zonas, como es el caso de los colonos judíos.
Mazuz, un funcionario independiente y defensor del estado de derecho, hizo la sugerencia al Gobierno israelí a principios de esta semana, según las conclusiones de un equipo de juristas de la Fiscalía General del Estado.
A esa petición contestó hoy el diputado Steintz diciendo que «con todos mis respetos al asesor jurídico, al que mucho estimo, yo le aconsejaría abstenerse de formular esas recomendaciones», pues Israel podría ser sancionado por la ONU.
Steintz se refería a las sanciones que podrían devenir del dictamen del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de la Haya, que declaró ilegal el «muro de seguridad» y conminó a Israel a indemnizar a los palestinos que han sido perjudicados por esa obra en Cisjordania.
El dictamen, por iniciativa de la Asamblea General de la ONU, será debatido próximamente en el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional, que podría imponer sanciones a Israel, cuyo Gobierno rechazó el dictamen del TIJ de julio pasado.
«No todo es jurídico, existen otras consideraciones de peso cuando se trata de la seguridad nacional y acerca de las relaciones internacionales», declaró Steinitz a la radio pública.
«El asesor jurídico del Gobierno no es un especialista en el plano de la política internacional -agregó- y no debe ocuparse de si organizaciones internacionales pueden o no sancionar a Israel».
Steintz, y varios ministros del ala radical de la derecha nacionalista en el Gobierno de Sharón, propusieron pasar por alto por medio de una ley el fallo del Tribunal Supremo de Justicia que, en mayo pasado, hizo lugar a denuncias de palestinos perjudicados por el «muro», y sentó un precedente judicial que mantiene detenida su construcción en distintos puntos de Cisjordania y Jerusalén.
Los críticos proponían pasar por alto el fallo del Tribunal fijando por ley parlamentaria el trazado de esa valla de separación, que podría llegar a perjudicar a unos 800.000 palestinos, la mayoría campesinos, según la organización de derechos humanos Betselem.
El supervisor de la construcción de esa obra, coronel Dany Tirza, informó ayer de que, debido al fallo, un tramo de la ruta 443, que une a Jerusalén con la ciudad de Modiín, no será protegido por esa barrera de supuestos ataques palestinos.
Si el muro se levantara según el trazado original, unos 19.000 palestinos se verían perjudicados.
«Viajo con frecuencia por allí y con relativa seguridad», replicó el diputado laborista y general en reserva Matán Vilnaí, quien consideró que «hay otras maneras, y no sólo con un muro, de mantener la seguridad allí».
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