Asimismo, dedicó unas palabras a los que piensan que la Autoridad va a hundirse. «Podrán irse a beber agua del Mar Muerto», dijo.
El presidente palestino atacó la política de colonización «de nuestra tierra» llevada a cabo por el primer ministro israelí, Ariel Sharon. Además, evocó «el muro del Apartheid» que «destruye el potencial para la creación de un Estado palestino», refiriéndose a la barrera de separación que construye Israel en Cisjordania.
Arafat también expresó su solidaridad con los cientos de detenidos palestinos que se encuentran desde el pasado domingo en huelga de hambre para protestar contra sus condiciones de detenión en Israel.
El presidente del Consejo Legislativo Palestino, Rawhi Fattú, calificó el discurso de Arafat de «muy importante» y aseguró que no se podrá realizar ninguna reforma sin el consentimiento del presidente de la Autoridad Palestina. Por su parte, el adjunto de Fattú, Hasan Jreishe, confió sus dudas a France Presse, lamentando que «sin decisión formal (de parte de Arafat), nada cambiará».
Uno de los dirigentes del movimiento ‘Al Fatá’ de Arafat en Cisjordania, Mohamed Hurani, no vió «nada nuevo» en el discurso pronunciado ante el CLP. Un comité de trabajo encargado de luchar contra la corrupción deberá reunirse en Ramala esta misma tarde.