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Itongadol.- La fundación de la Universidad Hebrea en Jerusalem, trascendió como noticia a la prensa nacional argentina y generó al mismo tiempo un profundo entusiasmo en los diversos círculos sionistas del país, los que para esos años ya habían desarrollado un relevante despliegue de actividades.
Desde los comienzos mismos de su constitución, la comunidad judía argentina tuvo en su seno grupos originarios de Europa oriental muy comprometidos con el ideal sionista, grupos que tanto en Buenos Aires como en el interior del país se constituyeron en consonancia con la realización en 1897 del Primer Congreso Sionista en Basilea. Del Segundo Congreso, que tuvo lugar un año más tarde, ya participaron dos representantes del judaísmo argentino.
En 1899 comenzó a publicarse en el país un semanario en idish, “Der Tzionist”, editado por la Liga Dr. Herzl. Su versión en español, “El Sionista” comenzó a aparecer en 1904. En ese año se realizó en Buenos Aires el Primer Congreso Sionista Argentino, convocado principalmente por esa Liga. Participaron del mismo 16 instituciones representadas por 40 delegados. Uno de los principales resultados del Congreso fue la decisión de fundar la Federación Sionista Argentina, entidad que se constituyó como el marco organizador de la actividad sionista por muchas décadas. El segundo Congreso Sionista argentino se llevó a cabo en 1905 en la Colonia Domínguez, de Entre Ríos.
Este temprano interés por la idea sionista cobró un ímpetu particular en 1917 cuando llegaron al país las noticias sobre la Declaración Balfour, la que legitimó la constitución, en la entonces Palestina, de un Hogar Nacional para el pueblo judío. No debe llamar la atención, por lo tanto, la repercusión de la colocación de las piedras fundamentales de la Universidad Hebrea de Jerusalem en 1918, así como su inauguración en 1925.
La formalización del vínculo entre los judíos argentinos y la Universidad Hebrea tuvo lugar en 1938, en ocasión de la llegada a Buenos Aires de un prestigioso representante de esa casa de altos estudios, el Dr. Walter Fischel, profesor del Instituto de Estudios Orientales. Su presencia y sus disertaciones académicas en universidades argentinas tuvieron gran repercusión en la prensa local.
Además de su misión oficial, la visita del profesor Fischel al país, tuvo como otro de sus ejes centrales el deseo de establecer un vínculo entre la HUJI y la comunidad judía argentina, la que lo recibió conmovida, ya que su presencia encarnaba la realidad de esa universidad judía en el corazón de la Tierra de Israel. El Dr. Fischel fue protagonista así de una cantidad de encuentros y recepciones, una de las cuales cobró especial trascendencia porque en su transcurso se gestó la constitución formal de un grupo de apoyo a la Universidad Hebrea. Durante esa recepción, que tuvo lugar el día 24 de julio de 1938 en la residencia de Ezra Teubal, presidente de la Rama Sudamericana de la Agencia Judía para Palestina.
Un clima de gran emoción imperaba entre el grupo de personas sensibles al mundo de las ideas y cercanas al sueño de un Estado Judío entre las cuales se encontraban profesores universitarios, intelectuales, profesionales, hombres de negocios e industriales.
Eran testigos del empecinado esfuerzo judío por seguir pensando, investigando, creando y construyendo, en momentos en que el mundo entero, y la entonces Palestina misma, se veían sometidos a un creciente clima de odio antijudío.
De ahí que aquella reunión con el Dr. Walter Fischel tomara la forma de un homenaje a la Universidad de Jerusalem y se constituyera en la génesis de la Asociación de Amigos Argentinos de la HUJI, que luego sería la institución argentina formalizada para la colaboración y el apoyo a ese ámbito académico.
Desde hace 75 años, los Amigos Argentinos continúan difundiendo los logros y avances académicos en las distintas disciplinas de esta reconocida Universidad, posibilitando el intercambio y enriquecimiento con universidades, centros de investigación y alumnos de la Argentina y promoviendo la vinculación y cooperación tanto a nivel empresarial como gubernamental.
El pasado 14 de enero se renovaron las autoridades, quedando la Comisión Directiva conformada de la siguiente manera:
Presidente: Dr. ISIDORO KEPEL
Vicepresidente: Sra. DONA INI
Tesorera: Sra. JUDITH INI
Protesorera: Dra. JUDITH BARUGEL
Secretaria: Sra. MAUSI BETESH
Prosecretaria: Sra. SUSANA LIBERMAN
Vocal: Sra. SILVIA HANDLER
Vocal: Sra. SARITA KAPLAN
Vocal: Sra. ELLEN POPPER
Vocal: Sra. BETTY STEIN
Vocal: Sra. SILVIA ZAIDMAN
Directora Ejecutiva: Sra. JANA ROITEMBERG
A 88 AÑOS DE LA APERTURA DE LA UNIVERSIDAD HEBREA DE JERUSALEM
El 1º de abril de 1925, siete años después de la colocación de las piedras fundamentales, tuvo lugar la trascendente ceremonia inaugural de la Universidad Hebrea de Jerusalem, en un bellísimo anfiteatro construido especialmente para la ocasión. Allí se reunieron personalidades de la política y de la cultura, encabezados por el ex Primer Ministro inglés Lord Arthur Balfour, firmante de la Declaración que lleva su nombre, acompañado entre otros por el Alto Comisionado inglés Sir Herbert Samuel, por el General Allenby, por el Dr. Jaim Weizman, por los poetas Jaim Najman Bialik y Saúl Chernijovsky, por el ideólogo sionista Ajad Haam y por el Gran Rabino Rav Kuk.
Esa ceremonia inaugural fue vivida por la mayor parte del pueblo judío como una especie de ensayo general para la futura proclamación del Hogar Nacional del Pueblo Judío, prometido por la Declaración Balfour hacía ocho años, y del Estado Judío proyectado por Herzl hacía 28 años.
La Universidad nació funcionando
Antes de su apertura formal ya habían dado comienzo sus actividades, siendo dictada la primera clase en 1923 por Albert Einstein acerca de su Teoría de la Relatividad, pronunciando Einstein sus primeras frases en hebreo, la lengua en la que se desarrollarían los estudios en esa casa. En los años previos a su inauguración se abrieron tres pequeños institutos de investigación, dedicados respectivamente a estudios judaicos, a química y a microbiología.
La idea consistía en plantear los estudios en dos facultades principales, una centrada en la tradición hebrea en el marco de las ciencias humanísticas en general, y la otra con el acento puesto en la investigación de las ciencias naturales y medicinales, con el propósito de contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida en el país.
La primera facultad estaría supervisada por el Dr. Judah Magnes, mientras que la científica estaría bajo la responsabilidad del Dr. Jaim Weizman.