Itongadol/AJN.- Los titulares del Congreso Judío Mundial (WJC, por sus siglas en inglés), Ronald Lauder, y del Congreso Judío Latinoamericano, Jack Terpins, enviaron sus condolencias a la familia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez y a sus partidarios tras el fallecimiento del mandatario bolivariano.
También expresaron su esperanza de que el liderazgo venezolano continúe su diálogo con la comunidad judía con el fin de mejorar la difícil situación de los miembros de la comunidad judía en Venezuela y a nivel internacional.
Lauder y Terpins coincidieron en que "este es claramente el fin de una era”. “Hoy en día, muchos venezolanos están tristes por el fallecimiento de su presidente que ha tenido un impacto profundo en el país. Nosotros respetamos sus sentimientos y esperamos que los venezolanos puedan encontrar fuerza y unidad en las semanas y meses venideros”, agregaron ambos dirigentes.
"Para el mundo judío, el presidente Chávez deja un legado mixto. Él rompió las relaciones diplomáticas con Israel y fomentó lazos estrechos con el régimen iraní. Como señalamos en varias reuniones con Chávez y su gobierno, incluyendo la del mes de enero en Caracas con el vicepresidente, Nicolás Maduro, los ciudadanos judíos de Venezuela y la comunidad allí necesitan la protección del gobierno”, resaltaron los líderes judíos.
Asimismo, Lauder y Terpins señalaron en un comunicado de prensa que “Maduro renovó la promesa dada por el presidente Chávez en 2008 de que el antisemitismo patrocinado por el estado no sería tolerado”.
Además, en ese encuentro desarrollado durante la reunión plenaria del Congreso Judío Latinoamericano, Maduro ratificó lo dicho por el entonces presidente que "un revolucionario no puede ser un antisemita". “Tenemos muchas esperanzas de que estas palabras del difunto presidente sean su legado", concluyeron ambos líderes judíos.
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