El presidente de la Federación Sionista Sudafricana, Avrom Krengel (foto), y el gran rabino Warren Goldstein emitieron hoy, miércoles, un comunicado en el cual expresaron que la comunidad judía de este país está “indignada” por la decisión del gobierno de negarse a etiquetar como “Hecho en Israel” los productos producidos en las comunidades de los territorios en disputa.
“Al actuar de una manera tan arrogante, el gobierno no sólo ha salteado el proceso de consulta puesto en marcha por la notificación, sino que ha demostrado ser completamente desdeñoso de las preocupaciones de los judíos”, agregaron en el duro texto.
A la comunidad judía se le negó “cualquier oportunidad significativa” para explicar su posición, denunciaron Krengel y Goldstein.
El comunicado añadió que “es la firme convicción del liderazgo comunitario judío que las medidas propuestas son discriminatorias, divisorias e inconsistentes con la política comercial de Sudáfrica y tiene graves deficiencias desde el punto de vista administrativo y procedimental”.
“En el fondo, se cree que no están motivadas por preocupaciones comerciales técnicas, sino por un sesgo político contrario al Estado de Israel”, ya que “todos los intentos de discutir estas preocupaciones han quedado en nada”, finalizaron.
En la misma reunión en que decidió participar en la cumbre del Movimiento de No Alineados en Teherán, la semana que viene, debido a su “importancia”, el gabinete sudafricano “aprobó que, en cumplimiento de la Ley de Protección al Consumidor de 2008, el ministro de Comercio e Industria emitirá un aviso por el cual se exigirá el señalamiento de los bienes o productos procedentes de TOI (Territorios Ocupados por Israel), para evitar que los consumidores sean inducidos a creer que tales bienes proceden de Israel”, según informó en un comunicado.
388