La organización terrorista Hezbollah realizó un ejercicio militar sin precedente que incluyó a más de 10.000 de sus agentes.
Según informó la prensa egipcia, el simulacro fue supervisado personalmente por el jefe de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah.
Las maniobras se extendieron por tres días y fueron supervisadas también por "importantes funcionarios" de la Guardia Revolucionaria iraní.
El ejercicio incluyó un "simulado combate real y defensa de las aldeas estratégicas, así como las contingencias a las incursiones y ocupando zonas de la Alta Galilea israelí".
La mayoría de los ejercicios se llevaron a cabo en el Valle de Bekaa, que puede ser similar a un escenario para una batalla potencial entre Israel y Hezbollah, ya que la zona es a la vez dominada por la organización chiíta e incluye importantes rutas de entrega de armas.
Los operativos de Hezbollah incluyeron instrucciones para preparar a los residentes del sur de Líbano por la posibilidad de una guerra.
La organización también ha estado preparando refugios para los habitantes de las aldeas fronterizas adyacentes, según consignó el portal de noticias Ynet.
También se informó sobre una reunión reciente entre Nasrallah y el secretario del Consejo Supremo de Seguridad iraní, Said Jalili, quien le ordenó al grupo libanés prepararse para un posible conflicto entre Irán e Israel, en el que el Líbano tendrá un papel importante.
El informe también señaló que unos 2.000 agentes de Hezbollah participaron en maniobras de entrenamientos realizadas por la Guardia Revolucionaria de Irán.
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