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Cerca de 270 inmigrantes han sido detenidos en la reciente ola de operaciones de los funcionarios israelíes, según informó la Autoridad de Población e Inmigración hoy. Además, desde el comienzo de los arrestos hace tres días. Más de 300 sudaneses del sur se han entregado.
La Corte del Distrito de Jerusalem rechazó el jueves el pedido de grupos de derechos humanos de prohibir la expulsión de sudaneses del sur, que supuestamente tenían una semana para dejar voluntariamente el país antes de que las autoridades israelíes comenzasen a arrestarlos.
El Departamento de Inmigración dijo que a pesar de que la semana no había pasado, todavía tenían permitido empezar a arrestar a los inmigrantes ilegales.
El ministro del interior de Israel, Eli Yishai, elogió el jueves la decisión de la corte y dijo que era “el primer paso e la expulsión de todos los infiltrados”.
También hoy, el parlamentario Danny Dannon criticó al partido Kadima por atacar la decisión del gobierno de deportar a los inmigrantes. “Los infiltrados de Kadima apoyan a los de África”, dijo Dannon, y agregó que “el partido Kadima está trabajando como una parte opositora dentro de la coalición”.