«El mensaje que estamos tratando de transmitir es que la cultura es una necesidad básica, y que no tiene que ser un lujo al que solo puede acceder un determinado segmento de la sociedad. La cultura es algo que todo el mundo merece», sostuvo Carmi Wurtman, productor del evento.
Se esperan 10 mil espectadores, y el presupuesto del evento se incrementó en un 200 por ciento respecto del año anterior. Cada show estará precedido por un carnaval que incluirá obras de teatro, puestos de comida, payasos y otras actividades para chicos.
El lunes último se realizó el primer recital y hoy (miércoles) el segundo. El 21 de junio se realiza el tercero en Dimona y el 23 el último en Jerusalem.
El líder del grupo Hadag Nahash, Sha´anan Streett, aseguró que Beshekel «es un festival muy especial porque reúne a los artistas y al público». Y confesó que su sueño es realizar el concierto en un pueblo predominantemente árabe.
«Todas las revoluciones empiezan pequeñas», agregó Wurtman. «Empezamos con algo chico pero esperamos que en el futuro se convierta en algo grande».
Fuente: Jerusalem Post
Traducción: Leila Mesyngier
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