Entre hoy, domingo, y el martes se llevará a cabo la 42ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Cochabamba, casi exactamente un año después de la polémica visita a Bolivia del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi (en la foto, a la derecha de su par local, María Cecilia Chacón, y del presidente Evo Morales), quien tiene orden de captura internacional por el atentado a la AMIA.
Por ello, el presidente de esta entidad, Guillermo Borger, declaró a la Agencia Judía de Noticias que “la presencia de la OEA en Bolivia es decirle ‘no’ al terrorismo”.
“Creemos que es un mensaje importante, después de haber recibido a uno de los principales implicados en la conexión internacional de la tragedia de la AMIA, sobre quien pesa una ‘circular roja’ de Interpol a pedido de nuestro ex presidente Néstor Kirchner, ratificado por la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner”, analizó.
“A pesar de ese pedido de detención a nivel internacional, ese hombre fue recibido con todos los honores por un Estado amigo y muy vecino de la Republica Argentina”, el 31 de mayo de 2011, lo cual “nos enfureció y dijimos que era realmente una cachetada de un Estado hermano como Bolivia”, recordó Borger, quien también destacó que “por suerte, eso se pudo revertir” con la expulsión del iraní y “las disculpas que pidió su presidente, Evo Morales”.
Vahidi estuvo por unas horas en Bolivia, especialmente invitado para inaugurar una escuela de defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
“Cuando fui a visitar a la comunidad judía, precisamente para expresarle nuestra solidaridad ante esa presencia no deseada, tuve el honor de ser recibido por parlamentarios, expresarles nuestro dolor como querellantes y decirles que sería interesante que esto realmente no vuelva a suceder”, agregó el presidente de la AMIA.
Respecto de la Asamblea de la OEA y “si bien sería muy importante nuestra participación, lamentablemente” motivos logísticos y de agenda “acercándonos a un nuevo aniversario del 18 de julio imposibilitan nuestra llegada en esta oportunidad”, explicó en alusión a la fecha del atentado a la AMIA, que en 1994 asesinó a 85 personas e hirió a más de 150.
En el diálogo con AJN, Borger también se refirió a su presencia en la sesión inaugural del 11º encuentro del Comité Interamericano Contra el Terrorismo (CICTE), que se desarrolló en la sede de la OEA, en Washington, y en el marco del cual fue recordado este ataque terrorista y su antecedente, el 17 de marzo de 1992, contra la Embajada de Israel en la Argentina, en el cual murieron 29 personas y hubo cientos de damnificados adicionales.
La invitación se debió a que “lamentablemente fuimos víctimas pioneras del terrorismo internacional y para que opinemos al respecto y ayudemos a esclarecer al mundo acerca de que (ese flagelo) sólo quiere muerte y terror”, memoró.
“A partir de esa visita y a nuestro pedido hemos logrado ser miembro pleno de la OEA como una de las principales ONG de la Argentina”, lo cual fue “ratificado hace varios meses”, finalizó el presidente de la AMIA.
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