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La organización del ala derecha “Paz Ahora” está acusando a tres miembros de la Knesset (parlamento israelí) de incitación por participar en una protesta contra los inmigrantes ilegales en el sur de Tel Aviv.
Los funcionarios Miri Regev, Danny Danon, Yariv Levin (todos de Likud) y Michael Ben Ari (de Unión Nacional) asistieron a la manifestación de ayer que terminó con 17 arrestos y un asalto a un trabajador extranjero. Al menos 1.000 residentes y seguidores marcharon por la causa.
El presidente de Paz Ahora, Yariv Oppenheimer, le pidió al fiscal general que lance una investigación contra Regev, Danon y Ben Air por incitación a la violencia. “Los pedidos racistas de los miembros y la instigación fue rápidamente trasladada a acciones concretas”; dijo.
Danon dijo en respuesta: “Suficiente con esta santurrería. El Estado de Israel está en guerra con un estado enemigo de infiltrados, con su capital en el sur de Tel Aviv. La solución a todas las cosas negativas que traen con ellos es la deportación inmediata antes de que sea demasiado tarde”.
Regev fue criticada por un comentario que hizo en la manifestación en la que pidió la sangre de los inmigrantes ilegales – con quienes se correlacionó el aumento en estadísticas de crímenes violentos – que son “un cáncer de la sociedad”.
Ella explicó hoy que se estaba refiriendo al esparcimiento de un fenómeno negativo. “Esta es una manifestación de ira que ha sido desencadenada luego de un largo tiempo, un asunto de personas sintiéndose inseguras en sus propios hogares. Es una amenaza demográfica real. Israel debería adoptar el protocolo de Estados Unidos de devolver a los infiltrados a la frontera en 72 horas. Necesitamos entender que las vidas de los residentes se han convertido en insoportables. Los judíos e israelíes están asustados de vivir en su propio país. La caridad empieza en casa”, destacó.
Se les ofrecerá cursos de autodefensa a los residentes del barrio Hatikva del sur de Tel Aviv, organizados por los parlamentaristas Michael Ben Ari y Baruch Marzel. La iniciativa se hizo en respuesta a los pedidos de ayuda de personas que viven en el área y que dicen que sienten que están a merced de la reciente violencia de extranjeros ilegales africanos, supuestamente con un escasa respuesta de la policía local. Emanaron reportes similares de otras ciudades en las que hay poblaciones significativas de éstos inmigrantes, como Eilat y Arad.