Ante las amenazas de seguridad y las preocupaciones de algunos islamistas salafistas, miles de peregrinos judíos pasaron la celebración de Lag Baomer en la isla tunecina de Djerba.
Más de 500 peregrinos asistieron al festival que se realiza un mes después de la pascua judía en una de las sinagogas más antiguas de África. El evento que se utiliza para atraer a miles de visitantes.
Los números de turismo han caído en picada desde el derrocamiento del líder secular autoritario Zine Ali al-Abidine Ben en un levantamiento popular en enero del año pasado, dando lugar a meses de incertidumbre política y al ascenso al poder en octubre de un gobierno islamista.
Israel emitió una advertencia instando a los ciudadanos a "evitar" las visitas a Túnez este año, citando información que sugiere que podría ocurrir algun ataque.
El año pasado unos 100 peregrinos formaron parte del festival porque eran reacios a meterse en el ambiente político generado por la primavera árabe. Sin embargo, los organizadores de las fiestas tradicionales cancelaron el evento por motivos de seguridad.
Este año, la ceremonia, que marca las muertes de los antiguos clérigos judíos, se realizó en medio de fuertes medidas de seguridad con la policía y los soldados que cubren las calles.
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