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Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pusieron presión sobre Irán hoy para calmar las preocupaciones internacionales de su programa nuclear y dijeron que esperaban que las conversaciones con la República Islámica lleven a pasos concretos hacia una solución negociada.
En una declaración conjunta lanzada en un encuentro nuclear en Viena, Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Gran Bretaña presionaron a Teherán para que acepte urgentemente darle acceso al organismo de vigilancia nuclear de la ONU a “sitios e información relevante”.
Los diplomáticos de Occidente dijeron que Irán parece estar evadiendo el pedido de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) para acceso a un sitio militar clave, Parchin, donde se cree que está llevando a cabo una investigación nuclear militar.
Teherán y los poderes internacionales reiniciaron las conversaciones el primero de abril en Estambul luego de más de un año – una oportunidad para aliviar las tensiones y ayudar a desviar la amenaza de una guerra en Medio Oriente – y se encontrarán nuevamente el 23 de mayo en Bagdad.
Las declaraciones de hoy dijeron que están buscando “un proceso de diálogo serio sostenible” en el que ambos lados puedan tomar pasos prácticos urgentes para construir la confianza.
“Esperamos que encuentros subsecuentes lleven a pasos concretos hacia una solución comprensiva negociada, la cual restaure la confianza internacional en la naturaleza pacífica del programa atómico iraní”, agregó.
Los cinco miembros permanentes también le pidieron a Corea del Norte que se abstenga de llevar a cabo nuevas evaluaciones nucleares.