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Un ataque de misil contra el pueblo Eilat al sudeste de Israel no fue lanzado desde la Península del Sinaí, según dijo un funcionario de seguridad egipcio, a pesar e los intentos de las fuerzas de este país de localizar a los responsables del golpe.
Más temprano, un cohete de tipo Katyusha explotó cerca de una zona residencial en un punto turístico del sudeste cerca de la frontera con Egipto. No se informaron daños ni heridos, pero se dijo que algunos residentes de Eilat estaban sufriendo del shock.
Las fuerzas de seguridad encontraron trazos del cohete cerca de una construcción en el barrio Shahamon el martes por la mañana, a cerca de 150 metros de un área residencial, luego de que una fuerte explosión sacudiera a la ciudad aproximadamente veinte minutos después de la medianoche del miércoles.
Comentando sobre las estimaciones de que el ataque se produjo del Sinaí, el jefe de la fuerza de seguridad egipcia en la parte sudeste de la península dijo más temprano hoy que ese no fue el caso.
Sin embargo, sus comentarios se hicieron a pesar de que otros funcionarios de seguridad egipcios, hablando en condición de anonimidad, según los cuales las fuerzas de seguridad egipcias y aviones militares estaban buscando a los militantes que habrían lanzado el ataque en el sudeste del Sinaí.
Más temprano hoy, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hablando en un evento que marcó los 40 de la operación contra los secuestradores del vuelo Sabena 571, dijo que el Sinaí se ha convertido en el lugar de lanzamiento de ataques terroristas contra ciudadanos israelíes.
“Estamos construyendo una valla. Una que no parará cohetes, pero encontraremos una solución también para esto. Israel atacará a aquellos que nos ataquen a nosotros y a nuestros aliados, también en este caso”, dijo.
En otra respuesta a la ataque a Eilat, el ministro de defensa de Israel, Ehud Barak, dijo hoy que el ataque era “un incidente serio”.
“Estamos estudiándolo y golpearemos a quienes disparan contra Eilat e intentan herir a ciudadanos israelíes. No habrá transigencia en el tema. La situación de seguridad en el Sinaí nos fuerza a entrar en un tipo diferente de confrontación”, agregó.