El embajador israelí en España, Alon Bar, afirmó que Irán "es una amenaza permanente y esto debe cambiar" al tiempo que ratificó que el gobierno de Israel “tiene todas las medidas sobre la mesa y no descarta ninguna”.
Bar enfatizó que el régimen islámico lleva entre 15 y 20 años siendo "un agresor muy importante en la región" de Medio Oriente, ya que financia a distintas organizaciones terroristas y amenaza en forma reiterada con la destrucción de Israel.
A todo eso, apuntó el diplomático, se suma el programa de desarrollo de armas nucleares y su decisión de desafiar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Es una amenaza permanente y esto debe cambiar", exigió Bar, quien se mostró confiado en que la comunidad internacional exponga un mensaje claro en el que advierta "que todas las medidas están sobre la mesa" y no descarta de antemano ninguna.
Según sostuvo el embajador, ese mensaje puede favorecer una salida negociada con el régimen de Teherán.
Aunque aclaró que “si las amenazas continúan y no hay otra manera de frenarlas, no se puede descartar que todas esas medidas se vayan a tener que aplicar" en obvia referencia a una posible acción militar.
Asimismo, Bar especuló que "si Irán hubiera sabido hace cinco años qué medidas iba a tomar la Unión Europea” en rechazo a su programa nuclear "a lo mejor podría haber cambiado su posición".
En este sentido, Bar concedió cierta importancia al veto de la UE al petróleo iraní, que aportaba buena parte del suministro a países como España.
Según el embajador, el Gobierno de Teherán "entiende que todo va a ir a peor si no hay un cambio".
Por eso, Bar, si bien no quiso hacer pronósticos sobre las elecciones que se celebran en Irán, sí dijo que desde 2009 detecta cómo parte de la población iraní empieza a oponerse a la "política de enfrentamiento" que lleva a cabo su presidente, Mahmoud Ahmadinejad, porque causa sufrimiento al pueblo.
"Ese es un signo positivo", concluyó Bar.
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