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El líder de la oposición de Venezuela, Enrique Capriles, un descendiente de fugitivos polacos de la persecución nazi, ganó fácilmente las elecciones primarias el domingo para convertirse en el candidato de unidad contra el presidente Hugo Chávez, e intentará terminar con el mandato socialista de 13 años que dijo que ha dejado a la nación en crisis.
A pesar de ser el nieto de sobrevivientes del Holocausto Judío, Capriles no se identifica a sí mismo como un judío sino como un hombre católico.
Parte de una nueva guardia de jóvenes líderes de la oposición, Capriles es una cara nueva en un país dominado por la izquierda militante de Chávez y la confrontación constante.
La candidatura de Caprilies tuvo un comienzo firme ya que tuvo inesperadamente un alta participación de tres millones de personas en la votación de las primarias señaladas por la oposición antes de las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
Capriles ha prometido dirigirse a preocupaciones del día a día de Venezuela, como el crimen, el desempleo y la constante suba de precios, y pasar menos tiempo en cruzadas ideológicas.