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Teherán respondió a los recientes informes de líderes israelíes que apoyan un golpe a las instalaciones de desarrollo nuclear de la República Islámica. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, estarían presionando al gabinete para apoyar un ataque a las instalaciones nucleares de Irán.
El jefe militar de Irán advirtió hoy que un ataque israelí a las instalaciones de desarrollo nuclear de Irán podría tener un alto precio, según la agencia de noticias iraní ISNA.
En respuesta a los informes de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha estado intentado ganar una mayoría en el gabinete por un ataque a Irán, el director del conjunto de jefes de personal de las fuerzas armadas de Irán, Hassan Firouzabadi, advirtió tanto a Israel como a Estados Unidos contra dicho movimiento.
“Los funcionarios americanos saben que un ataque militar del régimen sionista contra Irán inflingirá un gran daño a Estados Unidos así también como a los israelíes”, citó ISNA a Firouzabadi.
El medio israelí Haaretz informó hoy que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, estarían presionando al gabinete para apoyar un ataque a las instalaciones nucleares de Irán. Recientemente persuadieron al ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Liberman, quien había rechazado anteriormente un ataque contra Irán.
La conmoción sobre Irán se difundió por la columna del periodista Nahum Barnea en Yedioth Ahronoth el viernes pasado. El tono preocupado del autor y la decisión editorial de poner la nota bajo el título “Presión atómica” reposicionó el debate sobre Irán desde cuartos cerrados hasta las páginas centrales de los medios.
Los periodistas pudieron de repente preguntarle al primer ministro y al ministro de defensa si tenían intenciones de atacar a Irán en un futuro cercano y la escena política se volvió loca.
Funcionarios de inteligencia de Occidente concuerdan con que Irán continúa avanzando con su programa nuclear. Servicios de inteligencia ahora dicen que le tomará a la República Islámica de dos a tres años para tener una bomba una vez que lo decida (todavía no lo ha hecho).
Según los análisis de expertos occidentales, un ataque a Irán en invierno es casi imposible, debido a las nubes gruesas que obstruirían el desempeño de la Fuerza Aérea de Israel.