Bosnia-Herzegovina se abstendría en una eventual votación en el Consejo de Seguridad acerca de la aprobación de un inexistente Estado palestino como miembro pleno de las Naciones Unidas porque el triunvirato presidencial “no tiene una visión única sobre el tema, y tales decisiones deben ser tomadas por consenso”, declaró ayer, jueves, su integrante bosniocroata, Zeljko Komsic, después de una reunión entre el trío gobernante y el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Lieberman (ambos en la foto), en Sarajevo.
Tras la guerra de 1992 a 1995 se acordó que la Presidencia sería compartida por los líderes de las comunidades musulmana, croata y serbia, y estas divisiones étnicas se verían reflejadas en este caso.
Hoy, viernes, el virtual canciller de la Autoridad Palestina, Riyad al-Malki, tratará de cambiar la decisión de este país, que es miembro temporal del Consejo de Seguridad y del comité de admisiones que está discutiendo el tema.
El voto de Bosnia-Herzegovina podría ser clave para determinar si los palestinos consiguen una mayoría que obligue al prometido veto de los Estados Unidos o directamente la propuesta sea rechazada.
“Como un país que ha pasado por el infierno de la guerra, Bosnia-Herzegovina se preocupa mucho de que todos los asuntos sean resueltos con gran paciencia y sabiduría porque es el único camino hacia una paz sostenible”, agregó Komsic.
Su par bosniak (bosniomusulmán), Bakir Izetbegovic, expresó su firme apoyo a la causa palestina, mientras que el miembro serbobosnio, Nebojsa Radmanovic, manifestó que se opone a una acción unilateral y respalda conversaciones directas entre las dos partes, según el comunicado.
Según fuentes diplomáticas, la propuesta palestina sería tratada por el Consejo de Seguridad alrededor del 11 de noviembre.
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