A pesar de la notoria ausencia de autoridades nacionales en la celebración por el 56º aniversario de la independencia del Estado de Israel, no hubo malestar entre los más de 500 asistentes y hasta sorprendió lo bien ponderada que está la imagen del presidente Néstor Kirchner entre los máximos representantes de la comunidad judía.
Uno de los temas inevitables era el juicio en el que se investiga el ataque a la AMIA (ver aparte), y el malestar con el Tribunal Oral, «que no se traduce al Presidente porque esta justicia no le responde a él, como sucedió en otras épocas; y además, este Gobierno nos facilitó la apertura de los archivos secretos, entre tantos otros gestos que tuvo con nosotros», enfatizó el titular de la mutual judía, Abraham Kaul.
También fue centro de los diálogos la próxima reunión del American Jewish Committee, en Washington, evento del que participará Kirchner, y según la información que ya manejan las autoridades de la comunidad será la oportunidad para que el Presidente argentino comparta con Colin Powell uno de los paneles donde el tema a analizar será la dinámica del cambio en los escenarios internacionales.
Kirchner disertará en el mismo panel que el año pasado tuvo como invitado al entonces presidente de España, José María Aznar; y un año antes a su par mexicano Vicente Fox.
La cita fue ayer en el Hotel Alvear, donde se sirvió un menú kasher acorde con las costumbres de los asistentes. Pero, fuera del edificio, la atención de los transeúntes estaba centrada en el numeroso y extenso operativo de seguridad que selló toda la manzana del hotel, desplegó un control de rayos X móvil por donde pasaron las carteras y maletines de todos los asistentes sin excepción, y se extendió hasta la entrada del salón con dos arcos detectores de metales.
Superado el control, estaba el embajador de Israel, Benjamín Orón, dispuesto a saludar a cada uno de los asistentes entre los que sobresalieron sus pares Lino Gutiérrez (EE.UU.), Robin Christopher (Gran Bretaña), Robert Jan van Houtums (Países Bajos) y Alberto Volonté Berro (Uruguay).
Del ámbito local se destacaron las presencias del gobernador bonaerense, Felipe Solá; el jefe de Gobierno porteño y su vice, Aníbal Ibarra y Jorge Telerman; los senadores Antonio Cafiero (PJ), Leopoldo Moreau (UCR), María Laura Leguizamón (PJ); y los diputados Jorge Argüello (PJ), Federico Storani (UCR) y el legislador porteño Ariel Schifrin (PJ).
Entre otras personalidades se hicieron presentes el constitucionalista Daniel Sabsay, el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra; el titular de la Bolsa de Comercio, Julio Werthein; y el actor cómico Jorge Ginzburg. Tampoco faltaron las primeras y segundas líneas de las Fuerzas Armadas, Prefectura y Policía Federal.
Una pregunta común entre los invitados estaba centrada en el injustificado pase a retiro del comisario general Jorge Palacios, que con buena llegada a la comunidad no faltó al cónclave.
Entre los invitados para la ocasión estaba el director para América latina de la agencia judía, Arieh Abir, quien se mostró «conmocionado por la convocatoria de ayer (por el lunes) al Luna Park. Hoy (por ayer) hablé con mis hijos que están en Israel y les comentaba la fuerza que tiene la comunidad judía en la Argentina, que representa el 50% de los más de 400 mil judíos que hay en toda Latinoamérica», explicó a Infobae.
Todos ellos compartieron un menú con especialidades sefaradí (de influencia europea) como niños envueltos, kipe, triangulitos de masa thila y shes. A la hora del postre acompañaron el café con mamul y kadais, entre otros dulces.
Valeria Cavallo
InfoBae