La aerolínea israelí EL AL decidió dejar de operar en América Latina a partir del próximo 10 de noviembre, en una sorpresiva medida, ya que hace casi un año la compañía había lanzado en Buenos Aires el proceso de regionalización de la línea aérea de bandera.
En un comunicado enviado a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente y CEO de la Compañía, Elyezer Shkedy, argumentó que “el continuo aumento del barril de petróleo y de los gastos operativos y de seguridad, llevaron a rever la estructura operativa, tal como lo están haciendo otras compañías aéreas en el mundo”.
Más allá de la versión oficial de la firma, la noticia no deja de sorprender al mercado turístico, ya que el 20 de agosto del año pasado Shkedy estuvo de visita en Buenos Aires para cerrar un acuerdo con empresas argentinas para que hagan de puente entre Ezeiza y San Pablo.
Si bien el sector aéreocomercial viene golpeado por diferentes factores no sería el caso de EL AL, que en sus tres vuelos semanales que salen desde Brasil parten con un 70 por ciento del pasaje cubierto.
En declaraciones a AJN, la directora de El AL Argentina, Mónica Hornstein, ratificó que la decisión se tomó debido a los costos operacionales y de petróleo, que en Brasil “son muy altos”, y a temas de seguridad.
La compañía aérea había establecido vuelos directos entre Tel Aviv y San Pablo hace más de dos años, lo cual había generado una gran importante movimiento de turistas latinoamericanos, que viajaban a Brasil para abordar el vuelo directo al Aeropuerto Ben Gurion.
Incluso en su paso por Buenos Aires, Shkedy avanzó en la firma de acuerdos con Aerolíneas Argentinas, o las brasileñas GOL o TAM para combinar con el vuelo directo San Pablo-Tel Aviv. En ese momento, el CEO de EL AL explicó que la idea era “crear una sociedad con estas compañías”.
Ya para ese entonces la compañía israelí tenía, entre sus 36 rutas internacionales, un vuelo de Tel Aviv a San Pablo, que salía tres veces por semana, y la llegada de sus principales directivos a Buenos Aires era para aceitar un poco el tránsito entre Ezeiza y Brasil para que los pasajeros de la Argentina puedan cumplir con el viaje.
Además, en ese momento, se sostuvo que el avance de la regionalización de EL AL en América Latina no perseguía solo intereses comerciales sino también políticos, dado que la Cancillería habían lanzado un plan para aumentar su presencia en el continente en momentos que crecía la inserción iraní en la región.
Hoy, esta decisión comercial de la aerolínea de bandera israelí es conocida luego de la controvertida visita a Bolivia del ministro de Defensa Ahmad Vahidi, acusado de ser autor intelectual del atentado a la AMIA, y en momentos que un importante porcentaje de países de la región se aprestan a respaldar el reclamo de la Autoridad Palestina como miembro de las Naciones Unidas.
Hace casi una semana, el ministro consejero de la Embajada de Israel en Argentina, Lior Ben Dor, destacó en su despedida el trabajo conjunto en lo que tiene que ver con la aviación civil.
La declaración alentaría la posibilidad de establecer una ruta aérea entre Israel y la Argentina, donde reside la principal comunidad judía del continente.
Este vuelo entre Tel Aviv-Buenos Aires podría surgir independientemente del cierre de la ruta Tel Aviv-San Pablo.
Hornstein indicó a AJN que la suspensión del trabajo de El AL en Brasil “no quita que se genere un acuerdo entre Argentina e Israel en un futuro”.
No obstante, Shkedy en su visita del año pasado desestimó la posibilidad de un vuelo directo al explicar que la compañía “no tiene un avión con autonomía para viajar a Buenos Aires”.
El CEO también advirtió en esa oportunidad de los altos costos que le demanda a la compañía aérea garantizar la seguridad de los pasajeros.
“La seguridad es un tema que sale mucho dinero y nosotros hicimos un estudio para saber y entender lo que cuesta la seguridad de cada pasajero entre Tel Aviv y San Pablo, y el costo por pasajeros es de 100 dólares”, precisó.
En materia de seguridad, el directivo explicó que es imposible reducir los costos en principio porque los aviones ya viajan con la bandera israelí pintada en la cola de la nave.
La empresa tiene pasajes vendidos hasta enero y febrero del 2012, y Hornstein informó que dichos boletos serán cambiados con los socios extranjeros, como Aerolíneas y Air Europa, y que “la casa matriz se hará cargo”.
A los pasajeros que ya tengan boleto emitido para fechas posteriores a la suspensión, se les ofrecerán vuelos alternativos.
Además EL AL seguirá operando desde Buenos Aires a Israel a través de los destinos europeos y de Estados Unidos.
El Al es la compañía nacional de Israel y fue clasificada por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo como una de las compañías más eficaces del mundo.
La compañía El Al fue fundada en 1948, año de la creación del Estado de Israel, con motivo de un viaje oficial del presidente israelí a Ginebra.
El Al se convierte en la compañía oficial de Israel el 15 de noviembre de 1948 y recién en 1949 la compañía lleva a cabo su primer vuelo internacional al ofrecer como destino Paris primero y después Londres y Johannesburgo.
Ese mismo año compra la compañía Universal Airways y en 1950 abre una filial de transporte de carga.
En 1960 más de la mitad de los pasajeros que llegaron a Israel habían utilizado los servicios de la compañía. En 1970 El Al compra su primer Boeing 747, y en 1977 crea una filial chárter: El Al Charters Services.
En el 2002 la compañía fue privatizada y desde entonces es propiedad de Knafaim Holdings Ltd. en un 42 por ciento y del Estado de Israel en un 13 por ciento.
En uno de los últimos informes se determinó que EL AL transporta más de 3 millones de pasajeros al año.
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