Ni bien terminó el escrutinio de las elecciones de la AMIA, el rabino Samuel Levin, máximo referente de la lista Nº 4 “Bloque Unido Religioso”, proclamó ante sus seguidores que “gobernaremos para toda la comunidad, no seremos sectoristas”.
Sin embargo y ante una consulta periodística, el líder ortodoxo advirtió que “con el 41 por ciento (obtenido) podemos hacer una comunidad nueva, si nos van a obligar”, en referencia a un eventual acuerdo entre Acción Plural y el Frente Comunitario que ignore el triunfo oficialista.
En ese caso, “no tenemos problema: en un segundo tenemos un cementerio y toda una comunidad en pie; podemos manejarnos solos”, enfatizó Levin, anticipando un posible cisma comunitario.
De todos modos, el máximo referente de la lista Nº 4 insistió con que “buscamos la unión de la comunidad, para que se entienda que cada sector puede manejarse como quiera -no tenemos problema-, pero dentro de la Comunidad (por la AMIA) tiene que haber un tronco del corazón del Pueblo de Israel, que es la Ley de Sinai”.
Pero “si van a querer que no estemos juntos, no vamos a estarlo”, retomó.
Minutos antes, Levin les había agradecido a sus seguidores “por el trabajo que hicieron” y a “todos los rabinos (ortodoxos) por la fuerza que nos dieron”.
“No somos antisemitas, no venimos a hablar mal de alguien, en especial de quienes (nos difamaron) en la radio y la televisión; no les vamos a contestar”, aseguró el líder religioso.
Pero a pesar de su discurso conciliador, Levin no evitó referirse a dos de los caballitos de batalla de la oposición: “Quiero anunciar que no somos el 8 por ciento, sino más del 40” y “No vino a votar la Bobe (abuela, en ídish), sino la juventud, la continuidad de Am (Pueblo de) Israel”, en una obvia alusión a la campaña “Traé a la Bobe a votar”, de Acción Plural.
Finalmente, el máximo referente del Bloque Unido Religioso se dirigió a los jóvenes que colmaban el foyer del Auditorio de la AMIA: “Ustedes son el porvenir de la comunidad”.
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