Luego de que se dieran a conocer los cables en los que se la acusa a la presidenta Cristina Fernández de haber utilizado la causa de la AMIA con fines políticos, la embajada americana expresó a la Agencia Judía de Noticias que no pueden “realizar comentarios” sobre la autenticidad de los cables y agregó que lo dicho en ellos “no debe ser entendido en sí mismo como posiciones tomadas por el país”.
La embajada de los Estados Unidos no confirmó ni negó la autenticidad de los documentos dados a conocer por WikiLeaks esta semana en la que se la acusa a la presidenta Cristina Fernández de Kircher, junto con el fiscal Alberto Nissman, de haber utilizado la causa de la AMIA con fines políticos para esquivar la atención de la prensa del conflicto con el campo, según expresó a la Agencia Judía de Noticias.
“No estamos en condiciones de realizar comentarios sobre la autenticidad de los documentos divulgados por la prensa”, expresó, y aseguró que los cables que se intercambian dentro del Departamento de Estado son un análisis diario de “opiniones espontáneas” que se hacen dentro del gobierno. “Se trata de manifestaciones preliminares e incompletas que hacen al desarrollo y la expresión de la política exterior de los Estados Unidos. No deben ser entendidas en sí misma scomo posiciones tomadas por el país”, destacó.
El cable confidencial, firmado por el ex embajador de los Estados Unidos en Argentina, Earl Anthony Wayne, nombra a Neuburguer como una de las fuentes que le habrían confirmado que el gobierno argentino utilizó el pedido de captura del ex presidente Carlos Menem para “cambiar los titulares diarios acerca de la crisis del campo y los informes sobre la inflación”, según el documento.
El atentado a la AMIA ocurrió el 18 de julio de 1994 y provocó 85 muertos y centenares de heridos. Se trató de uno de los mayores ataques terroristas sucedido en Argentina.