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El rabino Efraim Dines, sepultó una disputa religiosa que venía ganando terreno en la comunidad judía argentina al afirmar que “el público nunca fue conservador, ni reformista, ni ortodoxo, siempre fueron judíos”. No obstante, el religioso calificó como “instituciones anacrónicas” a los movimientos reformistas.
El rabino Efraim Dines, dio su versión de la disputa entre ortodoxos y conservadores al considerar que esta pulseada es consecuencia de “un fenómeno globalizado mundial de toda la humanidad”. “La humanidad siempre tiene una necesidad de trascender metas trascendentales. Esa sed de trascendencia que tiene el hombre es la evidencia más clara que hay algo que trasciende”, sostuvo el religioso en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Para ejemplificar su opinión, Dines apuntó que “nadie tiene sed de petróleo, tenemos sed de agua y significa que el agua existe, y el hombre a lo largo de su historia se planteó la búsqueda de zacear la sed de trascendencia”.
Sin embargo, el rabino indicó que “una calle que ofrece gratificaciones hedonistas a corto plazo, drogas y sexo, pero el hombre igual con eso no se conforma es cuando aparece esta trascendencia genuina, que tienen que ver con Dios”.
“Toda la humanidad en forma errada, equívoca o certera el hombre busca a Dios. En forma errada porque puede generar fundamentalismo, fanatismo, que enajena el sentido común del ser humano. Y en forma genuina la búsqueda de Dios dentro del pueblo judío es un retorno a las fuentes”, consideró el rabino.
Para Dines, los judíos “no responden a una convocatoria reformista o conservatoria”. “La gran mayoría de los conversos tienen muy poca noción de eso y la búsqueda de lo que es genuino se puede dar yendo a una sinagoga conservadora u ortodoxa”, señaló.
“Aparecen en un templo como un Yeshivá y se insertan sin mayor dificultad porque la búsqueda de ellos es genuina y cuando notan de repente y empiezan a conocer un poco el ideologismo original histórico del conservadorismo hay una un gran decepción”, consideró. Por eso, el rabino dijo que “el reformismo responde a una situación histórica que hoy ya no existe”. “La gente busca contenidos y puede creer, cuando alguien se da cuenta que no era lo que buscaba entra en una Yeshivá y se siente cómodo, empieza a ser observante, comienza a hacer cosas con naturalidad porque nunca fue conservador, ni reformista, como nunca va a ser ortodoxo, de una única ortodoxia que conozco es la ortodoxia griega”, consideró.
Luego se refirió a lo sostenido por algunos sectores políticos de la comunidad judía argentina que vincularon la llegada de los sectores ortodoxos a la conducción de la AMIA a una falta de militancia.
En este sentido, Dines comentó que la dirigencia sostuvo que el triunfo de la lista religiosa era por qué “el sionismo no es más militante, el partido Avodá Argentina no es más militante y llamaba a la militancia”.
“Hay un dicho que dice: ‘No llores como una mujer lo que no supiste defender como un hombre’. Pero no es un planteo válido porque nadie es leal a una causa por mero patriotismo, cada judío busca su verdad y su genuinidad”.
El rabino aseveró que “el lugar que ocupa la llamada ortodoxia no es una circunstancia de la falta de militancia, las otras militancias no se dan más, y no circunstancialmente, sino que viene ligada a la búsqueda de contenido dentro del judaísmo clásico”.
“No se trata de que la gente de Avodá deje de ser militante ni que el sionismo haya desaparecido. El sionismo cumplió su misión de crear un marco político judío y ahora el tema es cuál es el contenido de es marco”, explicó. Para Dines “se da un fenómeno interesante en la infraestructura de la AMIA, que siempre fue una infraestructura llamada laica y de repente aparecen señores con barba y kipá por los pasillos y dirigiendo”. “Estos son detalles que surgen del tema de fondo, hay un gran cambio en el panorama, en la cosmovisión de las cosas. Hoy vuelve a estar lo que siempre estuvo, en aquel momento marginado, lo clásico y lo genuino”, concluyó Dines.