Señaló además que «los palestinos deben desmantelar la infraestructura de los grupos terroristas y crear un aparato para encargarse de las personas solicitadas por la justicia israelí».
A cambio, Israel reducirá sus puestos de control militar en Cisjordania y proveerá más permisos para los palestinos que trabajan en suelo israelí.
El acuerdo para la retirada de las tropas que ocupan Jericó y Qalquilya se logró tras una reunión del ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, y el ministro de Seguridad palestino, Mohammed Dahlan.
La entrega podría llevarse a cabo en los próximos días, aunque fuentes de los organismos de seguridad de Israel han señalado que todo dependerá de que la situación se mantenga en calma.
Las autoridades palestinas informaron que la salida de las tropas israelíes de otras dos ciudades, Ramala y Tulkarm, y su posterior entrega podría realizarse en un plazo de dos semanas.