La idea de convocar a una sesión del Consejo de Seguridad para tratar la cuestión de la congelación de los asentamientos ya había sido considerado antes, pero quedó en suspenso debido a las dudas de algunos representantes árabes en las Naciones Unidas de los beneficios de la celebración de esa sesión.
Después del discurso de canciller Avigdor Lieberman en la Asamblea General de la ONU, donde puso en duda el éxito de un acuerdo de paz, el apoyo creció entre los representantes árabes para llamar a una sesión de emergencia sobre la cuestión de los asentamientos.
Fuentes consultadas por el diario Haaretz revelaron que árabes y representantes musulmanes en la ONU creen que Lieberman no han presentado sus puntos de vista sobre la población y el intercambio de territorio, sin coordinación previa con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Por eso, la Liga Árabe decidió llamar a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad tras la expiración de la congelación de los asentamientos.
Aunque los representantes árabes pueden llamar para una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, cualquier acción tendrá un carácter declarativo.
No obstante se espera que Estados Unidos también ejerza su influencia sobre los estados árabes moderados para evitar un debate del Consejo de Seguridad sobre la cuestión.
La posición de la administración de Barack Obama es que una sesión del Consejo de Seguridad sobre la cuestión de la congelación de los asentamientos sólo puede endurecer las posiciones de los israelíes y los palestinos, en momentos que Estados Unidos trata de impedir un estancamiento de las conversaciones de paz.
GB
404