Itongadol/AJN.-Beate Klarsseld, sobreviviente francesa del Holocausto, visitó la AMIA por una jornada que se está realizando de los derechos humanos, llamada “La Shoá y los genocidios”. Si bien ella no es judía, está casada con uno y es una cazadora de nazis que trabajó con Simon Weisenthal. En declaraciones exclusivas a la Agencia Judía de Noticias, Jaques Fred, Director del Memorial de la Shoá, expresó que “el gobierno (francés) esta totalmente involucrado y trabaja en el tema con la colaboración del Centro Memorial de la Shoá”.
Beate Klarsseld, sobreviviente francesa de la Shoá, visitó la AMIA por una jornada que se está realizando de los derechos humanos, llamada “La Shoá y los genocidios”. Si bien ella no es judía, está casada con uno y es una cazadora de nazis que trabajó con Simon Weisenthal. La actividad estuvo organizada por el Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos y por el gobierno de la Nación.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Klarsseld expresó que “el gobierno (francés) esta totalmente involucrado y trabaja en el tema con la colaboración del centro memorial de la Shoá”.
A través de su marido se integró al ambiente intelectual francés y se interesó por la historia de Alemania y por la suerte de los judíos durante la Segunda guerra mundial.
Luego, comenzó a trabajar como secretaria bilingüe en la Oficina franco-alemana para la juventud, una institución orientada al acercamiento de las juventudes de ambos países y escribió un artículo donde denunciaba la pasada militancia nazi de Kurt Georg Kiesinger. A raíz de sus escritos fue despedida de la organización y decidió buscar apoyo entre los políticos de Francia y en la comunidad judía de dicho país, lo que la llevó a participar en el Centro Simon Wiesenthal.
También logró extraditar al criminal de guerra Klaus Barbie, que luego fue juzgado en Lyon en 1987. Debido a su fuerte antisemitismo militante, la red neonacionalista ODESSA intentó asesinarla en 1979.
Paradójicamente, esto hizo que la comunidad judía se interesase por ella y que la llamaran a dictar conferencias en Estados Unidos.
Klarsfeld también ha capturado e investigado el paradero de otros antiguos nazis y ha solicitado los juicios correspondientes.
Algunos viajes de trabajo que realizó fueron a Bolivia, Siria y Uruguay en busca del famoso médico criminal nazi, Josef Rudolf Mengele.
Además, en su rol como defensora de los derechos humanos, viajo a Argentina durante la época de la dictadura militar de 1976 para manifestarse con las víctimas del terrorismo de Estado y marchar junto a las madres de Plaza de Mayo con su pedido de justicia.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Judía de Noticias, Jaques Fred, Director del Memorial de la Shoá, expresó que “el gobierno (francés) esta totalmente involucrado y trabaja en el tema con la colaboración del Centro Memorial de la Shoá”.
A su vez, el directivo habló con AJN sobre el anti-semitismo en Europa. “Cada país tiene una situación diferente y leyes. En Francia hay una legislación muy dura que tiene un gobierno que este determinado a no dejar pasar una de esta actos”, aclaró Fred.
”Francia está a la cabeza de la lucha contra el antiterrorismo y antesimitismo. Por eso, pide sanciones graves a la ONU contra Irán”, remarcó el francés.
Con respecto a la amenaza de iraní en el mundo, Jaques Fred expresó que “es un problema grave, no solo para Europa, sino para toda la región”.
La historia del Centro Memorial de la Shoá comenzó el 28 de abril de 1943.
Cuando Francia fue ocupada, Isaac Schneerson y 40 militantes y dirigentes de diferentes tendencias de la comunidad judía se reunieron para crear el Centro de Documentación Judía Contemporáneo.
El objetivo era establecer una estructura que reuniría las pruebas que demostraban la persecución de los judíos, a fin de testificar y buscar justicia al final de la guerra.
Luego de la guerra el nombre de la organización se modificó por el de Centro Memorial de la Shoá.