“La moratoria de los asentamientos de Israel hicieron la diferencia en el suelo y mejoraron la atmósfera para el diálogo. Creemos que ésta debe ser extendida y que las charlas deben continuar hasta que estén completas”, expresó el presidente estadounidense, Barak Obama, en la Asamblea General de la ONU ayer.

Acerca del diálogo entre Israel y la Autoridad Palestina, Obama dijo: “Podemos decir que esta vez será diferente, que no dejaremos que el terror, las turbulencias, las posturas o los pequeños políticos se pongan en el camino”. Si las conversaciones tienen éxito, dijo que “se podrá tener un arreglo que llevará a que haya un nuevo miembro de las Naciones Unidas, un estado palestino soberano, independiente, que viva en paz con Israel”.

El pedido de Obama de continuar con el congelamiento a las construcciones llevó al jefe del Consejo Regional de Samaria, Gershon Mesika, a tildar al presidente estadounidense de “racista” e “ignorante”.

“Obama Hussein es un político racista e ignorante, que realmente cree, aparentemente debido a su ignorancia, que Israel es una dictadura como el esto de los países en Medio Oriente, y que sus líderes pueden “mover sogas” a pesar de la voluntad de su gente”, dijo. La mayoría de los israelíes se oponen al congelamiento de las construcciones, expresó Mesika y lo describió como “un paso racista solo contra los judíos”.

Danny Danon (de Likud) ignoró la presión de Obama y dijo: “Obama puede poner CNN el domingo y ver cómo los tractores reinician la construcción de la tierra de Israel”. También expresó su preocupación sobre las declaraciones del presidente y dijo que quien crea que la paz depende del congelamiento de las construcciones no está en contacto con la realidad y que no debería tomar parte en el proceso de paz.

Aryeh Eldad (de National Union) y Zev Elkin (de Likud) del lobby Knesset por la Tierra de Israel, le pidieron a Obama que “honre la decisión democrática de los ciudadanos de Israel, que votaron a favor del fortalecimiento de las ciudades judías en Judea y Samaria, y contra las concesiones y la retirada”.

El jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que estaba conforme con el discurso de Obama. En su propia exposición, Abbas dijo estar listo para la paz. También insistió en un congelamiento como prerrequisito para las charlas, a las cuales no aceptó hasta que la moratoria de diez meses estaba casi terminando, utilizando su continuación como condición para presionar a Israel.

“¿Cómo puede el presidente de EE.UU. ser un mediador de la paz si demanda precondiciones para las charlas cuando Israel está listo para negociar sin precondiciones, y cómo puede demandar una condición que está solo de un lado?”, fue la respuesta de Danny Dayan, cabeza del Consejo de Judea y Samaria.