La comunidad judía de Brasil estimó que será “muy difícil y disputada” la próxima elección presidencial que tiene como principal favorita a Dilma Rousseff, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), quien lidera las encuestas con miras a los comicios del próximo 3 de octubre.
Más allá de los porcentajes, buena parte de la atención de la comunidad judía brasileña está centrada en la política exterior del futuro gobierno y fundamentalmente la posición que se asumirá ante el avance del proceso nuclear en Irán.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el vicepresidente ejecutivo de la Federación Israelita de San Pablo, Ricardo Berkiensztat, confirmó que la dirigencia comunitaria ya estuvo reunida con los candidatos y se analizó el tema Irán, Medio Oriente y la relación con Israel.
“Estuvimos reunidos con los tres principales candidatos a presidentes Dilma Rousseff, José Serra (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Marina Silva (Partido Verde)”, precisó Berkiensztat.
El dirigente indicó que se prevé que será “una elección difícil y disputada, y las cuentas muestran que Rousseff gana las elecciones”.
Sobre la política externa, la oficialista Dilma “colocó su posición cerca” del actual gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.
“Para Dilma, el diálogo puede ser la última oportunidad de una chance de paz para Medio Oriente. Ella criticó la invasión de Estados Unidos a Afganistán y advirtió que una invasión a Irán sería una catástrofe”, resaltó Berkiensztat.
Pese a defender la relación de Brasil con Irán, Rousseff condenó la sentencia a muerte por lapidación a una mujer acusada de adulterio, posteriormente suspendida, y la negación del Holocausto realizada por el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
Berkiensztat subrayó que la candidata oficialista “dejó muy en claro que la idea de terminar con Israel (tan promocionada por Ahmadinejad) es algo que su gobierno ni el de Lula van a aceptar”.
“Dilma también habló un poco de Israel, de las relaciones comerciales que se han agrandado y la idea es continuar, para lo que se formaliza la compra de aviones no tripulados por parte de la policía de Brasil”, indicó.
Por ahora, la intención de voto –según informó la prensa brasileña- le da el triunfo a Rousseff con más de la mitad de los votos, seguida por Serra, que no llega al 30 por ciento.
El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña manifestó su intención de modificar la política exterior llevaba adelante por Lula.
“Serra quiere cambiar la política internacional de Brasil porque entiende que no debemos juntarnos con gente como Ahmadinejad”, destacó Berkiensztat, quien recordó que Serra, también gobernador de San Pablo, escribió un artículo en contra de la visita que Ahmadinejad hizo Brasil.
Incluso, Serra no cuestionó la buena fe del gobierno brasileño, pero manifestó su desconfianza en Ahmadinejad, que –según su entender- “es del equipo de los dictadores Hitler, Mussolini y Stalin”.
Berkiensztat destacó que Serra prometió “cambiar la política de apoyo” a Irán y aseguró que “en su virtual gobierno va a cambiar su postura internacional alejándose de las dictaduras y más cerca de las potencia internacionales”.
En tanto, Marina Silva, la representante del Partido Verde (PV) y ex ministra de Medio Ambiente de Lula, también se expresó a favor de un cambio en la política exterior.
“Marina también se expresó a favor de un cambio en la política exterior y a favor de Israel, quien a su entender tiene derecho a defenderse”, resaltó Berkiensztat.
Silva tiene menos del 10 por ciento de la intención de voto.
La relación de Irán y el gobierno de Lula Da Silva seguramente será uno de los principales temas que se mezclará en esta campaña electoral.
GB
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