Amin al-Hindi, el planificador de la masacre en los Juegos Olímpicos de Munich ’72 y uno de los fundadores de los servicios de seguridad palestinos, murió impune hoy, martes, en un hospital de Amman, la capital jordana, a los 70 años.
Estrecho colaborador del fallecido presidente palestino Yasser Arafat, fue un activo miembro de Septiembre Negro, facción del movimiento nacionalista laico Al-Fatah que secuestró en la Villa Olímpica y luego asesinó a once miembros de la delegación olímpica israelí, el 5 de septiembre de 1972, en medio de los primeros Juegos que organizaba Alemania después de la era nazi.
Dos atletas fueron ejecutados al momento de la toma de rehenes y el resto, durante un improvisado y fallido intento de rescate alemán en un aeropuerto de las afueras de Munich.
Durante la década de 1970, Al-Hindi fue un oficial de seguridad de alto rango de la Organización para la Liberación de Palestina, pero en los ’90 apoyó el proceso de paz con Israel y los posteriores Acuerdos de Oslo.
Ata Khairy, embajador palestino en Jordania, informó que el terrorista padecía cáncer de hígado y páncreas y entró en coma tras ser operado la semana pasada.
El diplomático agregó que los restos del ex director del Servicio de Inteligencia General Palestina fueron transportados por tierra a la Margen Occidental, en camino a su Franja de Gaza natal, donde serán enterrados.
El mes pasado murió en Damasco, la capital siria, a los 73 años, Mohammed Oudeh, el principal planificador de la “masacre de Munich”.