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"Seré sincero, es muy difícil. Incluso para alguien como George Mitchell, que ayudó a traer la paz en el norte de Irlanda. Es un grave problema. Ambas partes, la israelí y la palestina revelaron que, el medio político, la naturaleza de las relaciones entre ellos y de la sociedad en la que viven es tal que les dificulta el inicio de conversaciones significativas y creo que sobreestimamos nuestra capacidad de convencerlos de hacerlo".
"A pesar que los israelíes demostraron, luego de mucho tiempo, disposición para adecuar sus políticas, encontramos que les resulta difícil generar gestos valiosos. Por tanto, lo que debemos hacer es provocar un salto en el camino". Obama resumió que su gobierno continuará trabajando con ambas partes.
Los dichos de Obama llegan luego que el Primer Ministro, Biniamin Netanyahu, dijera que en el futuro se requerirá de presencia militar israelí en el lado oriental del estado palestino. En la Autoridad rechazaron la idea y dijeron que, esa posición, obliga a los pueblos a una solución de estado bi-nacional. En palabras del jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat, los palestinos nunca lo permitirán. "Netanyahu llama a los palestinos a retornar a las negociaciones, pero, en los hechos, no les deja decidir lo que tener o dar", dijo.
Mitchell se reunió anoche con el Presidente Peres y reconoció que Estados Unidos es conciente de la complejidad del proceso, pero aseguró la continuidad de los esfuerzos hasta alcanzar el objetivo. Peres solicitó a Mitchell el avance en las negociaciones ya que si la situación permanece sin solución, los resultados serán negativos.
Al inicio del encuentro del enviado norteamericano con el Canciller Lieberman, al ser interrogado por los cronistas. "En qué cambia su visita en ésta oportunidad"?. Mitchell sonrió y dijo: "Ésta vez, llueve". Cidipal