La concentración tuvo lugar a la salida de los rezos en las mezquitas, y transcurrió sin incidentes aunque con una participación mucho menor de la que los organizadores se esperaban, unos 10.000.
Para mañana, sábado, el Movimiento Islámico ha convocado una nueva concentración en el estadio de la ciudad, a la que espera la llegada de un mayor número de participantes.
Las fuerzas israelíes del orden están en estado de alerta hoy y mañana por temor a que las protestas se conviertan en una nueva ola de disturbios como los de octubre de 2000, cuando 13 ciudadanos de la minoría árabe murieron en una violenta represión policial al expresar su solidaridad con los palestinos de Cisjordania y Gaza.
Tampoco en Jerusalén, donde la policía había desplegado hoy numerosos agentes por temor a posibles disturbios durante los rezos en la Explanada de las Mezquitas, se registraron incidentes.
Catorce de los quince dirigentes de la «Facción Norte» del movimiento fueron arrestados en la madrugada del martes por los organismos israelíes de seguridad en una gran redada de más de 1.000 agentes, lo que causó la indignación de la minoría árabe, que representa aproximadamente un 20 por ciento de los 6,7 millones de israelíes.
Otro dirigente, el portavoz del Movimiento, fue arrestado al día siguiente en el aeropuerto internacional de Tel Aviv, a su regreso a Israel de un país occidental.
A diferencia de la «Facción Sur», mucho más moderada, la Norte tiene estrechos vínculos con organizaciones islámicas en terceros países y sus miembros no reconocen al Estado de Israel.
Además, las autoridades israelíes han vinculado a esa facción con el de la Resistencia Islámica (HAMAS) en Cisjordania y Gaza, y tras dos años de investigaciones dice tener pruebas de que financia una parte de sus actividades.
Una portavoz de la Policía matizó que se trata de actividades de carácter humanitario, aunque también ello estaría prohibido por ley porque una parte del dinero se destina a las familias de los suicidas, lo que -según Israel- fomenta igualmente el terrorismo palestino.
El brazo armado del HAMAS ha reivindicado la gran mayoría de los ataques suicidas contra Israel desde 1993, en los que han muerto cientos de personas.
La Comisión Suprema de Supervisión de la Población Arabe, máximo organismo de la minoría árabe en Israel, ha convocado asimismo una tercera protesta el domingo ante los tribunales en los que son juzgados los quince detenidos, en Tel Aviv. EFE el/vh