El embajador Ali Asghar Soltanieh presentaría mañana, personalmente, la respuesta de Irán por el acuerdo nuclear al director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed ElBaradei.
Irán aceptaría el acuerdo pero también propondrá cambios, una decisión que podría deshacer el plan y exponer a la República Islámica a la amenaza de mayores sanciones.
El acuerdo propuesto luego de las charlas en Viena entre Irán, Estados Unidos, Francia y Rusia, consiste en el envío de uranio enriquecido al exterior para su posterior procesamiento y eventual uso para un reactor de medicina nuclear.
El pacto consiste en que Irán transferiría alrededor del 75 por ciento de sus 1,5 toneladas de uranio enriquecido a Rusia para su enriquecimiento a fines de este año, y luego a Francia para su conversión en láminas. Luego regresaría a Teherán para poner en marcha un reactor que produce radio-isótopos para el tratamiento del cáncer.
“Irán presentará su respuesta a la agencia (nuclear de la ONU) el jueves”, dijo Mohammad Karamirad, un legislador iraní.
Otros legisladores sostuvieron que Irán debería importar combustible nuclear extranjero en vez de enviar el suyo al exterior a fin de año.
Irán sostiene que su enriquecimiento de uranio es para fines pacíficos y no para la construcción de armas nucleares. Sin embargo, mantiene su plan en secreto y continua con restricciones respecto a las inspecciones de la ONU, y eso acrecentó las sospechas de Occidente sobre sus verdaderas intenciones.
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