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La comunidad judía de Posadas, Misiones, no está pasando por un buen momento. Está compuesta por alrededor de 70 familias, pero sólo 40 están activas, es decir, sólo 40 de ellas conviven con la comunidad, asisten a las actividades.
El mal pasar tiene que ver con un embargo de la institución comunitaria, donde están incluidos los dos templos.
Debido a esto, la instancia en la cual se encuentra el juicio de embargo (iniciado por un juicio laboral) está en el superior Tribunal de Justicia de la provincia, donde se dictaminará de acuerdo a los votos de los ministros, si dan lugar al embargo de la institución o no.
“La comunidad está preocupada por la posibilidad de perder la institución. Al ser una comunidad chica, los recursos económicos no nos permiten solventar un juicio de esta magnitud. Por esto pedimos la ayuda de las instituciones centrales para que intercedan políticamente frente a las autoridades del gobierno de la provincia, tanto a nivel legislativo como en el poder judicial”, expresó el presidente de la Comunidad Israelita de Misiones, Mauricio Yankelevich, a AJN.
El dirigente también se refirió a los antecedentes existentes a nivel nacional, sobre un embargo a una iglesia de la Capital Federal, al cual la Corte Suprema de Justicia no dio lugar.
“Entonces eso sumado a que estamos inscriptos en el registro de cultos de la nación y a que figuramos como institución de culto, nos da la esperanza de que podamos evitar esa situación”.
“De efectuarse este embargo, la comunidad judía de Posadas desaparecería como institución. Como lugar físico, desaparecería la comunidad judía de Misiones. Por eso la actividad representativa de la comunidad ya no tendría lugar, porque desaparecerían sus centros comunitarios”, agregó Yankelevich.
La comunidad tiene, en el mismo predio, una escuela judía, el centro de jóvenes, la sinagoga y la parte educativa no formal. Si se da lugar al embargo, las familias no tendrán un marco judío donde realizar sus actividades.
Consultado por este tema, Julio Schlosser, secretario general de AMIA, contestó a esta agencia que “viajamos a Posadas porque estamos muy preocupados por la situación que está viviendo la comunidad judía de allí, donde hay un juicio contra la comunidad y donde están embargados los bienes de la comunidad”.
Además agregó que “nosotros consideramos que los bienes de la comunidad, es decir los templos, no se pueden embargar. Por esto vamos a ir a expresar nuestra preocupación y a brindar nuestra solidaridad a la comunidad de Posadas”.
En relación a las medidas que tomarán para evitar el embargo, Schlosser confirmó que “tenemos entrevistas con el gobernador, con el supremo Tribunal de Justicia, con el intendente de la ciudad de Posadas y con autoridades eclesiásticas”.
“Haremos todas las gestiones que podamos para poder ayudar a esta comunidad que está pasando por un mal momento”.
La delegación partirá a Posadas el 20 de agosto y regresará a Buenos Aires el viernes 21, antes de Shabat.
El mal pasar tiene que ver con un embargo de la institución comunitaria, donde están incluidos los dos templos.
Debido a esto, la instancia en la cual se encuentra el juicio de embargo (iniciado por un juicio laboral) está en el superior Tribunal de Justicia de la provincia, donde se dictaminará de acuerdo a los votos de los ministros, si dan lugar al embargo de la institución o no.
“La comunidad está preocupada por la posibilidad de perder la institución. Al ser una comunidad chica, los recursos económicos no nos permiten solventar un juicio de esta magnitud. Por esto pedimos la ayuda de las instituciones centrales para que intercedan políticamente frente a las autoridades del gobierno de la provincia, tanto a nivel legislativo como en el poder judicial”, expresó el presidente de la Comunidad Israelita de Misiones, Mauricio Yankelevich, a AJN.
El dirigente también se refirió a los antecedentes existentes a nivel nacional, sobre un embargo a una iglesia de la Capital Federal, al cual la Corte Suprema de Justicia no dio lugar.
“Entonces eso sumado a que estamos inscriptos en el registro de cultos de la nación y a que figuramos como institución de culto, nos da la esperanza de que podamos evitar esa situación”.
“De efectuarse este embargo, la comunidad judía de Posadas desaparecería como institución. Como lugar físico, desaparecería la comunidad judía de Misiones. Por eso la actividad representativa de la comunidad ya no tendría lugar, porque desaparecerían sus centros comunitarios”, agregó Yankelevich.
La comunidad tiene, en el mismo predio, una escuela judía, el centro de jóvenes, la sinagoga y la parte educativa no formal. Si se da lugar al embargo, las familias no tendrán un marco judío donde realizar sus actividades.
Consultado por este tema, Julio Schlosser, secretario general de AMIA, contestó a esta agencia que “viajamos a Posadas porque estamos muy preocupados por la situación que está viviendo la comunidad judía de allí, donde hay un juicio contra la comunidad y donde están embargados los bienes de la comunidad”.
Además agregó que “nosotros consideramos que los bienes de la comunidad, es decir los templos, no se pueden embargar. Por esto vamos a ir a expresar nuestra preocupación y a brindar nuestra solidaridad a la comunidad de Posadas”.
En relación a las medidas que tomarán para evitar el embargo, Schlosser confirmó que “tenemos entrevistas con el gobernador, con el supremo Tribunal de Justicia, con el intendente de la ciudad de Posadas y con autoridades eclesiásticas”.
“Haremos todas las gestiones que podamos para poder ayudar a esta comunidad que está pasando por un mal momento”.
La delegación partirá a Posadas el 20 de agosto y regresará a Buenos Aires el viernes 21, antes de Shabat.
GL