El rabino Abraham Skorka reseñó la evolución de las relaciones entre el pueblo judío y el alemán desde que se conocieron las atrocidades e incalificables crímenes pergeñados por
El rabino Skorka recordó cual grande fue su impacto cuando escuchó de boca del entonces ministro de la embajada Sr. Dieter Woltmann que el pueblo judío y el alemán se hallan unidos a través de un drama, el pueblo judío como víctima y el alemán como verdugo. A partir de entonces se generó entre él y el embajador Limmer un diálogo, que conllevó a la presencia y alocución del mismo en los festejos del 50 aniversario de
El Sr. Embajador Kniess, fue invitado por el rabino Skorka a dirigir su mensaje a la comunidad, en el que recordó las palabras de la canciller Merkel en
Muchos calificaron el momento, enmarcado en la tefila del recibimiento del Shabat, como un real encuentro dialogal en el más profundo sentido buberiano.