En un nuevo Día de Recuerdo a las Víctimas del Holocausto, el sobreviviente Jack Fuchs, comentó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que "es imposible vivir con la memoria" y expresó la necesidad de no sacar a "la Shoá del contexto de la Segunda Guerra Mundial" porque "mientras construían Treblinka, el mundo estaba en llamas".
Jack Fuchs comentó que los años en Lodz, Auschwitz y Dachau los siente muy lejanos y que "es imposible vivir con la memoria".
"Uno no puede vivir con un dolor. La naturaleza misma te ayuda, hace un filtro. Uno no se propone recordar ni se compromete a no olvidar. La gente sigue", expresó, además de contar a esta agencia que nunca relató a su hija ni a sus nietas su experiencia en los campos nazis.
El sobreviviente de 85 años miró en sus estantes las fotos de sus padres y hermanos y expresó que su familia no se acerca a aquél y no pregunta por sus historias.
"No puedo hablar en nombre ni de mis papás ni de los que murieron. No quiero que me tengan lástima, porque eso es quizás para los que no sobrevivieron. Y todos los sobrevivientes que dicen que siempre piensan en toda la familia que perdieron, no mienten, pero se tratan de justificar que sobrevivieron", sostuvo.
Y agregó: "No es para estar orgulloso haber sobrevivido. Yo nunca hablé como víctima. Ni como un héroe que sobrevivió. Yo no hice nada para sobrevivir. Sobreviví porque sobreviví".
A Fuchs lo encontraron en mayo de 1945 y le otorgaron una visa para vivir en Estados Unidos. Al poco tiempo, una trabajadora social le aseguró que podía viajar a la Argentina, donde la familia de sus padres vivía, pero él no quiso.
"Me demoró 40 años, con terapia de por medio, saber por qué yo no acepté. Yo me sentía culpable. Me sentiría muy incómodo ir a ver a mi tía y a mi tío y que me pregunten qué pasó con mis padres, mis hermanos, mis vecinos. Fue un miedo de venir a Argentina", contó, aunque aclaró que la sensación era "inconsciente" y que no había sido su intención cuando se negó a viajar.
Diez años más tarde, colocó un aviso en el diario y viajó de Nueva York a Buenos Aires a conocer a su familia: "No me preguntaron nada y yo no conté nada".
Consultado por esta agencia acerca de el significado del Holocausto en la actualidad, Fuchs expresó la necesidad de no sacar a "la Shoá del contexto de la Segunda Guerra Mundial", ya que fue "una cosa más" que ocurrió en el conflicto, que fue una "tragedia".
"En el mismo momento que pasó eso, había una guerra mundial en la que murieron 60 millones de personas. El peligro, el odio, la guerra, las violaciones no es un problema (sólo) judío. Hay gente que lo reduce a Auschwitz, pero había cualquier cantidad de guetos. Parecería que toda la desgracia la tienen los judíos. Mientras construían Treblinka y todos los campos, había una guerra, murieron millones de personas. El mundo estaba en llamas", expresó.
Y agregó: "El significado es histórico y ya no tiene más vigencia. Porque después de la Shoá, hubo otra Shoá de otra gente. Pero uno lo recuerda porque a pesar de que mueren todos los días millones de padres, cuando uno pierde a su propio padre, lo recuerda. El pueblo judío lo recuerda, pero la mayoría de la gente lo olvida", explicó.
Además, sostuvo que no se puede medir la tragedia porque "para cada uno fue su vida".
Consultado acerca de las comparaciones entre Israel con un estado nazi, surgidas a raíz de la operación militar en Gaza, Fuchs se rió y sostuvo que "no hay con quién hablar" y los asimiló a aquellos mandatarios que niegan el Holocausto.
"No los vas a convencer y no vale la pena entrar en esta provocación", señaló.
En el último año, el sobreviviente nacido como Yankele Fuks en Lodz, Polonia, en 1924, decidió hacer una placa de madera con los nombres de sus padres y hermanos para que quede en la historia.