Esta operación ha causado 480 muertos y 2.500 heridos entre los palestinos tras una semana de bombardeos a la que siguió, desde este sábado a primera hora de la noche, la invasión de la franja. El primer ministro advirtió de que "quizás algunos de los chicos no regresen" de Gaza, un "lugar lleno de riesgos" y por ello había "dudado" antes de lanzar la denominada Fase II de la operación Plomo Fundido, iniciada el pasado día 27.
El jefe del Gobierno de Israel dirigió, antes de reunirse con el Consejo de Ministros, unas palabras a las madres de los soldados que participan en la incursión terrestre en Gaza, informaron medios israelíes.
"He pensado mucho en vosotras desde que comenzó la operación y más desde que se tomó la decisión de una incursión terrestre. Esta mañana, puedo miraros a cada una a los ojos y deciros que el Gobierno hizo todo antes de decidir lanzar una operación", dijo Olmert.
Olmert recalcó que el Ejecutivo ha enviado al campo de batalla a los "chicos para proteger a los padres, los hermanos, las hermanas y los vecinos que se han quedado en casa".
"Nos comportaremos como una sociedad responsable y razonable, tal y como sabemos hacer en los momentos de decisiones de importancia nacional. Mi corazón y los de la gente de Israel están con sus luchadores (…). Ahora más que nunca, el pueblo de Israel es uno solo", sentenció.
Ehud Barak, titular de defensa
Por otra parte, el titular de Defensa, Ehud Barak, declaró antes de entrar en la reunión del consejo de ministros que la operación "se ampliará y profundizará cuanto haga falta".
"El combate va como esperábamos", dijo Barak, que admitió que "la operación estará llena de sorpresas y pruebas" por lo que el Ejército necesitará "coraje y determinación".