"Bibi está tomando fuerza", indicaba un titular del diario Yedioth Ahronothr, apelando al sobrenombre de Netanyahu.
El sondeo Yedioth/Dahaf de la publicación dio 32 posibles escaños al Likud en el Parlamento de 120 miembros y 26 a Kadima, encabezado por la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni.
Un sondeo del diario Haaretz pronosticó que el Likud obtendría 34 escaños y que Kadima conseguiría 28 en la elección del 10 de febrero, forzada por la renuncia del primer ministro Ehud Olmert en un escándalo de corrupción y el fracaso de Livni por formar un Gobierno de coalición.
Sondeos de opinión mostraban el mes pasado que Kadima y Likud estaban empatados. Kadima conquistó 29 asientos en la última elección parlamentaria, en el 2006, mientras que el Likud se adjudicó 12 escaños.
Los comentarios que acompañaban los sondeos atribuían la ventaja de Likud a su reciente reclutamiento de varias figuras ampliamente respetadas en Israel, incluyendo el hijo del fallecido primer ministro Menachem Begin, y un jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas retirado.
Netanyahu también habla cada vez más acerca de su futuro enfoque a las charlas de paz con los palestinos, diciendo que él se concentraría en maneras de reforzar su economía más que en asuntos territoriales.
Los últimos sondeos de opinión indican un continuo declive en la suerte del centroizquierdista Partido Laborista, encabezado por el ministro de Defensa Ehud Barak.
Se pronostica que el laborismo, alguna vez una fuerza política que encabezó una serie de gobiernos de coalición, sólo podrá capturar entre 8 y 11 escaños parlamentarios. En la elección anterior consiguió 19 asientos.
Los sondeos se elaboraron consultando a unas 500 personas y tienen un margen de error de un 4,5 por ciento.
(Escrito por Jeffrey Heller; editado por Hernán García)