El nuevo movimiento tiene esperanzas de insuflar nueva vida en el moribundo proceso de paz en Israel, pero sus ganancias políticas podrían obtenerse a expensas del centroizquierdista partido Laborista, que dominó la vida política de Israel durante las tres primeras décadas de existencia del estado judíoMuchos de sus miembros están alejándose del laborismo, diciendo que ha abandonado su lucha por la igualdad social y que tampoco promueve una agenda de paz."
Espero que un movimiento izquierdista ampliado podrá reemplazar al partido Laborista", dijo el domingo al diario Haaretz el famoso novelista Amos Oz. "El partido Laborista ha concluido su papel histórico, no está proponiendo agenda alguna y se une a cualquier coalición", añadió.Oz figuró entre más de 30 prominentes israelíes que anunciaron el viernes la formación del movimiento. Otros miembros son el ex presidente del parlamento, Avraham Burg y Tsali Reshef, fundador del movimiento Paz Ahora. Ambos dirigentes políticos se han separado del laborismo.
Los simpatizantes del partido se muestran decepcionados porque el líder laborista Ehud Barak, actual ministro de Defensa, no ha suspendido la construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados.Otro motivo de desencanto es que Barak no ha descartado sumarse al gobierno de Netanyahu si el partido Likud gana en las elecciones del 10 de febrero. Las encuestas señalan que el laborismo llegará en tercer lugar, detrás del Likud y del partido centrista Kadima.
Netanyahu dice que respalda el concepto de un estado palestino separado, pero se opone a las negociaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos.