La directora del departamento de Programas Sociales de AMIA, Nora Blaistein aseguró que “los pedidos de ayuda se incrementaron notoriamente en los últimos meses” y admitió que elevó a la Comisión Directiva un pedido de aumento para el presupuesto de ayuda social para el próximo 2009, teniendo en cuenta la crisis financiera que atraviesa el mundo entero.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Blaistein afirmó que “es notorio” el incremento de pedidos por parte de los beneficiarios, quienes en muchos casos, se vieron perjudicados por la baja de la actividad económica y la suba de la inflación.
Por su parte, Verónica Albajari, responsable del Programa Empleo Subsidiado (PES) y de diversos programas de Empleo y Capacitación de la mutual, señaló a AJN que “en los últimos meses se dio el reingreso al sistema comunitario de gente que a partir de 2003 había conseguido empleo y lo volvió a perder”.
Albajari calificó esa tendencia de “incipiente” y agregó que la mutual “está trabajando en forma más individual, fortaleciendo las actitudes y las aptitudes de los beneficiarios para que estén más preparados para mantener el empleo que tienen y en el caso de que tengan que hacer un cambio, cuenten con las herramientas necesarias”.
El programa Empleo Subsidiado, coordinado por Albajari fue una iniciativa que surgió en 2003, con el objetivo de “ayudar a la gente que recibe asistencia social (de la comunidad judía) en poder asistirlo y orientarlo en su búsqueda de empleo”.
Patrocinado por el Joint Distributtion Committee, la AMIA, Jabad Lubavitch y la Fundación Tzedaká, el Programa de Empleo Subsidiado tiene dos líneas de trabajo, una vinculada con la orientación y la otra con la intermediación laboral.
En esa perspectiva, se ofrece a las empresas un reintegro del 30 por ciento del salario por el lapso de un año “en la medida que incorporen personal que esté recibiendo algún tipo de prestación por parte de alguna institución de la comunidad judía”, explicó Albajari.
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